La Cámara de Representantes en Puerto Rico dio paso este lunes a que la Comisión de Salud investigue el uso de cigarrillos electrónicos en menores de edad.
Se trata de la Resolución de la Cámara 31, de la autoría de la representante del Proyecto Dignidad (DG) Lisie Burgos Muñiz, que solicita auscultar los efectos nocivos a la salud que produce esta práctica, evaluar las acciones gubernamentales para fiscalizar la venta de dichos artefactos y atender el problema de salud pública que generan estos estos dispositivos en la población antes mencionada.
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La medida resalta que el consumo de sustancias en estos vaporizadores aumentó en consumidores que son estudiantes de séptimo a duodécimo grado, siendo las niñas las mayores consumistas.
Asimismo, que el Informe de Consulta Juvenil (2021-2022) realizado por la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) establece que el consumo de sustancias en estos vaporizadores es del 62.7% con líquidos de sabores, 25% con tabaco o nicotina, 12.9% con marihuana y 10% con cannabis medicinal. Asimismo, que un 12.4% de los encuestados desconocía qué había inhalado a través de los dispositivos.
“Esta Cámara de Representantes no puede quedar silente ante un problema de salud pública que crece ante nuestros ojos. Es nuestra responsabilidad tomar medidas para erradicar todo mal que provoque efectos perjudiciales en la salud de nuestra niñez, adolescentes y jóvenes, así como a toda la población”, concluye la exposición de motivos.
La pasada semana, el representante y presidente de la Comisión de Asuntos del Consumidor en la Cámara Baja, Edgar Robles Rivera, informó que sometió el Proyecto de la Cámara 385, el cual busca prohibir la venta de cigarrillos electrónicos en instalaciones localizadas a menos de 500 metros de cualquier escuela.
Robles Rivera explicó en declaraciones escritas que la iniciativa pretende enmendar la Ley 41-2015, que, actualmente, prohíbe la venta de “e-cigarettes” a menores de 21 años de edad.
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Igualmente, precisó que se quiere extender la protección al ubicar restricciones adicionales sobre la venta de los productos cerca de las instituciones educativas.
“Nos preocupa mucho la salud de nuestra juventud. El ‘vapeo’, según la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción, unido al uso de marihuana inhalada, afecta los pulmones, dentadura y esófago. Mientras que, a largo plazo, también podría inducir a la pérdida de memoria. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha declarado que la seguridad de los cigarrillos electrónicos no está, científicamente, demostrada, por lo que se debe advertir a los consumidores a no utilizarlos”, detalló el legislador.
“De otra parte, el Negociado de la Policía de Puerto Rico ha comentado también que los jóvenes que usan cigarrillos electrónicos, podrían comenzar una adicción a la nicotina y a cigarrillos convencionales”, abundó.
El funcionario especificó, además, que se ha visto un aumento en la cantidad de menores de edad que hacen eso de esos dispositivos.
“El aumento del uso de cigarrillos electrónicos, en nuestra juventud, es una preocupación muy seria para la salud pública. A pesar de los avances en la regulación de los productos, seguimos viendo una proliferación del ‘vapeo’ entre menores de edad, lo que aumenta el riesgo de adicción a la nicotina y, potencialmente, a los cigarrillos convencionales”, expresó Robles Rivera.
El P de la C 385 obligaría a los comercios a ubicar rótulos de advertencia sobre la prohibición de venta. Además, le permitiría al Departamento de Salud (DS) imponer multas de $10 mil dólares en adelante a los comercios que violen la ley.
“Nuestro proyecto de ley no solo responde a un problema de salud pública, sino que también busca prevenir que nuestros jóvenes sean expuestos a un riesgo innecesario... Ya hemos visto cómo este fenómeno se ha incrementado en otras partes del mundo y no podemos permitir que la tendencia siga afectando el bienestar de las futuras generaciones de Puerto Rico”, expuso.
El proyecto de ley será discutido, en las próximas semanas, en las comisiones correspondientes.
En Estados Unidos, según estudios, en los años 2011 y 2012 casi dos millones de estudiantes de escuela superior usaron los llamados cigarrillos electrónicos. Mientras que, en Puerto Rico, según ASSMCA, uno de cada seis menores de edad los han utilizado.