La designada secretaria del Departamento de Justicia (DJ), Janet Parra Mercado, informó que la jueza Vanessa Méndez Torres, del Tribunal de Primera Instancia (TPI) de Guayama, encontró causa para juicio contra Luis David Rodríguez Vázquez, de 26 años, imputado de asesinar a su pareja, Lisalee Escalante Espada, de 28 años, tras dispararle con un arma de fuego en ese mismo municipio.
La lectura de acusación fue pautada para el 17 de marzo, y el juicio comenzará el 10 de abril.
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El pasado 16 de febrero, Rodríguez Vázquez alegadamente le disparó con un arma de fuego a Escalante Espada frente de su madre y padrastro, mientras ésta se encontraba en el vehículo de motor de una amiga a eso de las 6:00 de la mañana en casa de su madre, ubicada en la calle San Miguel, del barrio Corazón.
En ese entonces, el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Guayama, José Torres, confirmó que la mujer iba a salir con su amiga.
“Surge de la investigación que ella iba de salida con su amiga, luego de tener una discusión con él. Ella vuelve al vehículo de la amiga y, cuando van saliendo, ella recibe el disparo. La amiga continúa (guiando), obviamente la vio herida (de bala), y la llevó hasta el Hospital Menonita de aquí de Guayama”, precisó el inspector ante las cámara de NotiCentro (Wapa Television).
Jorge Ortiz, un amigo del agresor, dijo al noticiario que la relación entre Escalante Espada y Rodríguez Vázquez duró 10 meses y era una inestable. Asimismo, que hablaban de los problemas que tenían como pareja, pero que nunca le manifestó su intención de arrebatarle la vida.
El cadáver de la joven fue hallado en el asiento delantero de un vehículo Nissan, que era conducido por la amiga.
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Escalante Espada era madre de tres menores de 7, 9 y 11 años.
Ante tales hechos, las fiscales Loraine Acevedo Rodríguez y Bethzylee Correa Velázquez, esta última adscrita a la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores, formularon seis cargos contra el imputado.
Estos incluyen asesinato en modalidad de feminicidio, tentativa de asesinato y disparar o apuntar armas de fuego, al amparo del Código Penal y la Ley de Armas de Puerto Rico. El imputado se expone a una pena de 107 años.
La División de Homicidios de Guayama, adscrita al Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR), investigaron los hechos.
