LA HABANA (AP) — Los cubanos comenzaron a recibir energía eléctrica de forma paulatina en las primeras horas de este domingo tras más de 36 horas de corte debido a una desconexión del Sistema Energético Nacional (SEN).
La Unión Eléctrica, la dependencia estatal que dirige al sector, informó que el SEN se encuentra articulado desde el oriente del país hasta La Habana y en las próximas horas también se incorporará la occidental provincia de Pinar del Río.
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En cuanto a la capital, La Habana, la ciudad más poblada del país, la dependencia indicó que todos sus municipios tienen luz, aunque no todos los circuitos en estos están del todo encendidos por lo que algunas manzanas continúan apagadas. Se abastecían unos 117 megavatios aquí o sea el 30% de la urbe.
Un monitoreo de The Associated Press indicó que zonas como el Vedado y el Cerro ya contaban con energía, pero hacia el este no tenían. En algunos lugares incluso había llegado la víspera y se fue unas horas más tarde.
El viernes por la noche un apagón total y nacional dejó a millones de cubanos sin energía, el cuarto de este tipo en cinco meses –el primero se produjo en octubre, otro en noviembre y un tercero en diciembre-- y en medio de una tensa situación energética con jornadas de interrupciones de más del 50% del país que incluso obligó a suspender las clases y las actividades laborales por dos día en febrero.
“Se puede considerar que tenemos el sistema eléctrico interconectado a nivel nacional”, dijo un reporte del canal oficial de Presidencia en redes sociales atribuido a Lázaro Guerra, del Ministerio de Energía y Minas. Quedan fuera todavía las provincias de Pinar del Río y Artemisa”, aunque algunas áreas de estas instalaron “microsistemas” –pequeñas redes locales—a partir de plantas propias.
Se espera que estas dos últimas ingresen paulatinamente al SEN.
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Según el canal de Presidencia se están sirviendo unos 935 megavatios desde Guantánamo a La Habana. Normalmente los requerimientos del país suelen estar sobre los 2.500 megavarios durante el día y suben a más de 3.000 en los llamados horarios pico, por lo general por la noche cuando las familias cocinan.
Los cortes de luz afectaron la cocción de alimentos, el bombeo de agua, la telefonía móvil y el servicio de Internet que comenzó a volver aunque de manera inestable.
Cuba tiene un sistema energético en crisis desde hace varios años, ocasionado por la falta de combustible propio –que debe comprar en el extranjero y para el que no cuentan con dinero-- para echar a andar sus plantas y las permanentes roturas de las vetustas termoeléctricas que carecen del presupuesto para su mantenimiento.
Las autoridades debieron contratar centrales de generación flotantes de Turquía en los meses pasados para hacer frente a los momentos de máxima demanda, sobre todo en el agobiante verano tropical.
Además, comenzaron a desarrollar en plan para instalar parques solares fotovoltaicos por toda la isla, decenas de los cuales prometieron comenzarán a operar este 2025.
La situación se vuelve más compleja debido a la fuerte crisis económica que vive el país desde el inicio de la pandemia y con un incremento de las sanciones desde Estados Unidos.