Luego de 95 días extraviado en altamar, un pescador peruano se reencontró este sábado con su familia tras retornar a Lima.
Máximo Napa agradeció a Dios por darle una oportunidad más para vivir. Así se siente luego de ser rescatado por una embarcación atunera ecuatoriana en aguas internacionales y retornar a la capital. Esperaba ver su madre y conocer a su nieto, dijo a la prensa.
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El emotivo encuentro con su hija, Inés Napa, y otros familiares se produjo en el aeropuerto Jorge Chávez de la capital, luego de que la víspera arribó a Piura, donde estuvo bajo observación médica en un hospital de Paita, 55 kilómetros en el noroeste de Lima.
El paradero de Napa, de 61 años, se desconocía desde el 7 de diciembre del año pasado cuando zarpó desde el puerto de Marcona, en Ica, en el suroeste del país andino.
Con un pantalón corto, camiseta y gorra, el pescador apareció por un pasillo de la terminal aérea para fundirse en un abrazo con su hija.
“Gracias Dios mío” afirmaba en medio del llanto. Su regreso lo consideraba un milagro.
Cerca de la media noche del viernes, Napa arribó a Paita donde lo recibió su hermano y entre lágrimas contó que sobrevivió comiendo “cucarachas, pájaros y tortugas” “Yo no quería morir”, aseveró en sus primeras declaraciones.
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La Marina de Guerra informó el sábado en su cuenta de X, antes Twitter, que Napa fue localizado luego de tres meses de búsqueda por la embarcación ecuatoriana “Don F” y la patrullera Marítima B.A.P. “Río Piura”, la cual le brindó atención medica inmediata.
Las condiciones climáticas y la falta de un instrumento de localización dificultaron la búsqueda. Ahora, Napa siente que volvió a la vida.