El comisionado del Negociado de la Policía de Puerto Rico, Joseph González, anunció la actualización de armas para la División de Armas y Tácticas Especiales (SWAT) de la Policía. Tras más de una década sin recibir nuevos equipos, la unidad recibió 30 rifles SIG Sauer de última generación, con un costo aproximado de $3,500 cada uno.
Estos rifles reemplazarán los modelos anteriores que se utilizaban desde 2014 y cuentan con un sistema operativo de pistón, mira tipo flip, sling ajustable, culata telescópica plegable y un alcance efectivo de 500 yardas (1,650 pies).
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González destacó que estos nuevos rifles mejorarán la capacidad operativa y la precisión del equipo SWAT, permitiéndoles realizar intervenciones tácticas más seguras y efectivas.
“Estos nuevos rifles fortalecen las capacidades operativas del equipo SWAT y también aumentan la seguridad y efectividad de los agentes en situaciones críticas. Ahora podrán realizar intervenciones tácticas más precisas, seguras y con mayor alcance efectivo, lo que se traduce en la protección de la ciudadanía y, a su vez, reduce significativamente el riesgo para su propia vida”, destacó.
Además de los rifles, los oficiales de SWAT recibieron un sistema electrohidráulico de alta tecnología denominado Electro-Hydraulic Power Unit GEN4, que es una herramienta avanzada de forzamiento de entrada. Este sistema, que tiene un poder de empuje de 10,000 libras, se utiliza para abrir puertas, portones, rejas y otros obstáculos durante intervenciones en lugares de alto riesgo.
“Parece una simple mochila, pero es una de las mejores herramientas de forzamiento de entrada que existen en el mercado, que les permitirá a los oficiales de SWAT abrir distintos tipos de puertas, portones, rejas, vehículos, candados y otros tipos de equipos o accesorios que obstaculicen su entrada a lugares donde se estén cometiendo crímenes,” explicó.
El dispositivo, adquirido con fondos estatales y valorado en $43,187, también permite a los oficiales realizar estas acciones con mayor seguridad, ya que opera a solo 57 decibeles de ruido.