El secretario designado del Departamento de Salud de Puerto Rico (DS), Víctor Ramos Otero, defendió los préstamos ascendentes a $175,000 que tomó “de emergencia” como presidente del Colegio de Médicos Cirujanos (CMC) para la creación de un plan médico y la contratación de su hijastra en la administración de ese seguro.
En entrevista con Metro Puerto Rico, Ramos Otero explicó que unos estudios actuariales, necesarios para crear paquetes de seguros, resultaron “más caros del estimado inicial que había hecho la compañía administradora del plan (Health Management Initiatives)”.
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Bajo prisa por una fecha de vencimiento para someter información a Medicare Advantage, solicitó dos préstamos, uno de $100,000 y otro de $75,000, al padre de un empleado del Colegio, a quien identificó como Carlos Rodríguez.
“Las fechas en Medicare Advantage son fatales. Si tú no sometes cuando tienes que someter, pues se acabó el proceso. Y había dos horas para entregar el dinero que se requería”, alegó Ramos Otero.
Para cumplir con la entrega a tiempo de documentos, no acudió de inmediato a la Junta de Gobierno del CMC y lo abordó en la próxima reunión, donde “nadie tuvo ninguna preocupación y ninguna pregunta”, que incluyó a Carlos Díaz Vélez, el actual presidente del Colegio, en su rol de vicepresidente.
Aunque su hijastra fungió como oficial de inscripción en Health Management Initiatives (HMI), por lo que recibió $85,708 en un período de cinco años, según datos mostrados por Díaz Vélez, Ramos Otero sostuvo que el nepotismo no aplica al CMC por ser una entidad privada.
El nepotismo, aunque no es ilegal en contextos privados, puede ocurrir en cualquier organización, pues se define como el trato preferencial a familiares o allegados.
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“Ella hizo el trabajo que tenía que hacer y se le pagó por el trabajo que tenía que hacer”, dijo sobre su hijastra, cuya contratación alegadamente también fue consultada con la junta. “No era ejecutiva del plan. Ella no cobraba un sueldo extravagante. Era el puesto más bajito. Pero fue mis ojos allí (HMI)”, puntualizó.
Su hijastra, entonces, adicional a sus funciones como oficial de inscripción, vigilaba el funcionamiento de la compañía administradora, HMI, desde su sede en Santurce.
“Eventualmente sacamos a la compañía que estaba administrando el plan, porque ella y otras personas veían que esto no iba a funcionar”, concretó.
Renuncia al colegio por persecución personal y política
En cuanto a la querella ética sometida contra Ramos Otero por la malversación de fondos del plan médico y falta de consentimiento con su junta de gobierno en solicitar préstamos exorbitantes, el nominado alegó que había sido desestimada hace dos semanas, luego de dos años de que fuera sometida y que aún no se había atendido.
El reglamento del colegio estipula que las querellas éticas se atiendan dentro de 60 días, apuntó. Pero se extendía, aún luego de que no fuese reelecto a la presidencia, por lo que pensó que sería desestimada académicamente.
“Insistieron en seguir con la querella [...] Yo no iba a seguir este juego porque sencillamente esto no se iba a acabar, porque es una persecución personal que él (Carlos Díaz) tiene”, manifestó.
La aseveración de la desestimación, no obstante, fue refutada por el Colegio de Médicos Cirujanos. Según Díaz Vélez, en una conferencia de prensa, Ramos Otero iba a ser acusado de actos de rebeldía por no entregar documentos al CMC, referentes a la malversación de fondos, dos días después de que renunció a la colegiación.
La sesión del Senado de Ramos Otero será el próximo jueves, 27 de marzo, al que espera que le “hagan las preguntas que tienen que hacer”.
Joaquín A. Rosado Lebrón cubre salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.