El designado secretario del Departamento de Salud (DS), Víctor M. Ramos Otero, anunció otra semana con reducción en los casos de influenza en Puerto Rico, luego de la implementación de un plan de acción integral que contó con la colaboración activa de diversos sectores de la salud pública y la comunidad.
El plan de acción, ejecutado entre las semanas epidemiológicas 01-10, integró la participación de proveedores de servicios de salud, Colegio de Profesionales de la Enfermería, Colegio de Administradores de Servicios de Salud, Colegio de Tecnólogos Médicos, Alianza de Centros de Salud Primaria 330 (Alianza 330), Asociación de Farmacias de la Comunidad, Asociación de Centros de Cuidado Infantil (ASOCUIDA), así como aseguradoras que forman parte del Plan Vital.
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Ramos Otero destacó que la colaboración entre asociaciones de salud, profesionales médicos y la comunidad fue clave para contener la propagación del virus y proteger a los sectores más vulnerables, como los niños y los adultos mayores.
“Este logro demuestra que cuando unimos esfuerzos, educamos a la población y garantizamos el acceso a la vacunación, podemos reducir significativamente el impacto de enfermedades respiratorias como la influenza. Continuamos trabajando de la mano con nuestros aliados para fortalecer la vigilancia epidemiológica y la respuesta rápida ante cualquier brote”, expresó el titular de Salud.
El informe detalla un reducción de brotes en instituciones educativas. La principal oficial de Epidemiología, Miriam V. Ramos Colón, expresó que para la semana epidemiológica 10, se reportaron 10 brotes de influenza, lo que representa cinco menos que la semana anterior, con un total de 28 casos asociados. Desde el inicio del año epidemiológico, se han registrado 178 brotes en instituciones educativas, lo que ha permitido implementar acciones preventivas efectivas.
Ramos Colón explicó, además, que los municipios con mayor incidencia de casos acumulados en 2025 incluyen a San Juan con 122 casos, representado el 11.95% del total. Le sigue Caguas con 57 casos (5.58%), Toa Baja con 55 casos (5.39%), y Carolina con 51 casos (5.0%). En términos de hospitalizaciones, el 46.6% de los casos requirieron hospitalizaciones.
Además, se llevaron a cabo 235 intervenciones educativas que alcanzaron a 897 participantes. Estas intervenciones se enfocaron en la prevención, vacunación y control de brotes en la comunidad
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La epidemióloga Ramos Colón mencionó que la reducción en los casos de influenza que hemos observados son el resultado directo de un enfoque directo proactivo.
“Hemos priorizado la educación comunitaria. La vigilancia epidemiológica y la preparación para responder rápidamente a cualquier brote son esenciales para proteger la salud pública”, sostuvo la principal oficial de Epidemiología.
En cuanto al COVID-19, se observó un leve aumento en la semana epidemiológica 10, con 510 casos reportados y un nivel de transmisión moderado. Respecto al virus respiratorio sincitial (RSV, por sus siglas en inglés), se han acumulado 884 casos en 2025, con una disminución constante en las últimas semanas. En cuanto a las enfermedades transmitidas por alimentos y agua (ETAA), se han registrado 146 casos acumulados, con un mayor número de caos asociados a Salmonella.
Finalmente, Ramos Colón exhortó a la población a continuar con las medidas de prevención, como el lavado de manos frecuente con agua y jabón, desinfectar las áreas comunes, cubrir la boca y nariz con el codo al toser o estornudar y la vacunación.
