La jueza Rocío Alonso González del Tribunal de Primera Instancia (TPI) de San Juan encontró causa por el delito menos grave de obstrucción a la justicia contra Aneysha Crespo, la mujer arrestada e inmovilizada con “taser” en el estacionamiento de un restaurante de comida oriental en San Juan.
Sin embargo, no encontró causa en el cargo por alegada agresión contra el agente Giancarlo Pérez.
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La joven de 29 años quedó en libertad y tendrá que comparecer a juicio.
Pérez además enfrenta una investigación por parte del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) por la intervención y uso de fuerza.
El comisionado de la Policía, Joseph González, expresó que “la policía toma con mucha seriedad cualquier alegación sobre el uso excesivo de fuera o violaciones a derechos civiles” y que “cada intervención debe realizarse dentro del marco de la ley y respetando la dignidad de todos”.
Asimismo indicó que: “Se está llevando a cabo una investigación administrativa sobre los hechos que han circulado en redes sociales, como corresponde. Este proceso nos permitirá evaluar con detenimiento lo ocurrido y tomar las acciones que correspondan”.
“Respetando ese proceso, y tal como establecen los protocolos de la Policía, no vamos a emitir comentarios adicionales sobre este asunto, toda vez que, como comisionado, recae sobre mí la responsabilidad de tomar cualquier determinación final, a base de los resultados de la investigación”, concluyó.
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La intervención policiaca, que quedó captada en video y se viralizó en las redes sociales, muestra un altercado entre varios agentes y una mujer en el estacionamiento de un restaurante en San Juan.
Las imágenes fueron grabadas por una mujer identificada como Kashira Crespo, quien compartió el vídeo a través de su cuenta de Facebook.
En el material audiovisual se observa a un agente policial emitiendo un boleto, mientras dos mujeres le reclamaban que se encontraban consumiendo en el establecimiento, por lo que alegaban que el estacionamiento estaba siendo utilizado legítimamente.
Durante el intercambio, una de las mujeres entró a su vehículo, momento en el que el agente le apuntó con un “taser” e informó que estaba bajo arresto.
“Esto es una injusticia”, gritó la mujer desde el interior del vehículo.
La situación escaló rápidamente, y el agente procedió a disparar el “taser” en una segunda ocasión mientras la mujer ya se encontraba esposada.
“¡Abusador, bendito!”, le gritaban al policía.
Posteriormente de pie, la mujer continuó manifestando que no había cometido ninguna falta, mientras los agentes le pedían que se calmara.