Ante el colapso del techo de la discoteca Jet Set en República Dominicana que provocó decenas de muertes y cientos de heridos, el gobierno de Puerto Rico aprobó activar al cuerpo de bomberos de la isla para ayudar al país hermano.
A través de un comunicado de prensa, se confirmó que la gobernadora Jenniffer González respondió a la petición que hizo el presidente de la República Dominicana Luis Abinader de enviar recursos para colaborar con las misiones de rescate.
Se activó personal del Negociado del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico que partieron anoche hacia la vecina isla y también autorizó a que un grupo del Instituto de Ciencias Forenses viajaran a la República Dominicana como parte de esta misión de rescate. “Con profundo pesar, me uno al dolor del pueblo hermano de la República Dominicana, nuestra hermana tierra, ante la trágica pérdida de tantas vidas en Santo Domingo. Desde Puerto Rico, enviamos nuestras oraciones y solidaridad a cada familia afectada. Honramos la memoria de quienes partieron y reiteramos nuestro compromiso de apoyo en este momento tan doloroso”, indicó la gobernadora. En solidaridad con el dolor que embarga a la comunidad dominicana de la isla, la gobernadora se unió al duelo decretado por el presidente Abinader, al decretar el miércoles 9 de abril como día de duelo cuando las banderas deben estar a media asta en todas las dependencias gubernamentales. “El Negociado del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico se solidariza con el pueblo de la República Dominicana ante la tragedia que atraviesan. Estamos preparados con los recursos necesarios para trabajar activamente en las labores de búsqueda y rescate. Una vez recibimos el llamado, inmediatamente activamos al grupo de bomberos que se encargarán de brindar apoyo en todo lo que necesiten las autoridades dominicanas. No es la primera vez que los bomberos salimos a trabajar en emergencias como esta, siempre estamos preparados para responder cuando el pueblo nos necesita y esta no es la excepción” , destacó el comisionado del NCBPR, Josué Piñeiro Torres. El grupo de bomberos lo componen tres oficiales y nueve bomberos. La secretaria de Estado Veronica Ferraiuoli y el comisionado Josué Piñeiro Torres despidieron al grupo de 12 bomberos que proveerán asistencia en las misiones de rescate, quienes partieron esta madrugada desde el aeropuerto de Isla Grande en un avión militar que envío el gobierno dominicano. La gobernadora había expresado en sus redes sus condolencias y las del todo el pueblo de Puerto Rico a la comunidad dominicana, también informó que ayer en la mañana, por medio de la secretaria de Estado le expresó al cónsul de la República Dominicana, César Cedeño Ávila que la isla se unía al duelo nacional decretado por el presidente Abinader.
Colapso del techo de una discoteca en República Dominicana deja al menos 98 muertos
El techo de un icónico club nocturno en la República Dominicana colapsó el martes temprano durante un concierto de merengue al que asistieron políticos, deportistas y otras personalidades, causando la muerte de al menos 98 personas y heridas a otras 160, informaron las autoridades.
Los equipos de rescate buscaban posibles sobrevivientes entre los escombros del centro nocturno de un solo piso Jet Set, en Santo Domingo, afirmó Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencias.
“Presumimos que muchos de ellos todavía están con vida y por eso las autoridades aquí presentes no vamos a desmayar hasta que no quede una sola persona debajo de esos escombros”, manifestó.
Casi 12 horas después de que el techo de la discoteca se desplomó sobre los asistentes, los equipos de rescate seguían sacando sobrevivientes de los escombros, pidiendo silencio a los presentes para poder escuchar los débiles gritos de ayuda. En el lugar, los bomberos retiraban bloques de hormigón y aserraban tablones de madera para usarlos como puntales para levantar escombros pesados mientras el ruido de los taladros llenaba el aire.
Méndez señaló que los rescatistas estaban dando prioridad a tres áreas del club nocturno y dijo que escuchaban algunos sonidos.
Nelsy Cruz, gobernadora de la provincia noroccidental de Montecristi y hermana de Nelson Cruz, exestrella del béisbol de las Grandes Ligas, fue una de las víctimas. Llamó al presidente Luis Abinader a las 12:49 de la madrugada diciendo que estaba atrapada y que el techo se había derrumbado, según declaró a la prensa la primera dama, Raquel Abraje. Los funcionarios dijeron que Cruz murió más tarde en el hospital.
“Es una tragedia demasiado grande”, comentó Abraje con voz entrecortada.
La Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana publicó en la red social X que el exlanzador de las Grandes Ligas, Octavio Dotel, también había perdido la vida. Dotel había sido rescatado de los escombros y fue trasladado a un hospital, donde murió. También falleció el jugador de béisbol dominicano, Tony Enrique Blanco Cabrera, informó Satosky Terrero, portavoz de la liga.
La noche del martes, aquellos que seguían buscando a sus familiares y amigos se reunieron en torno a un hombre que tocaba la guitarra fuera del club para entonar algunas canciones.
Las autoridades informaron que hay al menos 160 heridos, entre ellos el legislador Bray Vargas.
Familiares del cantante de merengue, Rubby Pérez, que estaba en el escenario cuando colapsó el techo, dijo en un principio que había sido rescatado, pero Méndez dijo el martes por la tarde que no era cierto. Informó que los rescatistas seguían buscando a Pérez.
Enrique Paulino, mánager de Pérez y cuya camisa estaba salpicada de sangre, dijo a los periodistas en el lugar que el concierto comenzó poco antes de la medianoche, y que el techo se desplomó casi una hora después, matando al saxofonista del grupo.
“Fue algo repentino. Yo logré tirarme en una esquina”, comentó y añadió que inicialmente pensó que era un terremoto.
De momento no estaba claro qué había causado el colapso del techo o cuándo fue la última vez que el Jet Set fue objeto de una inspección.
Jet Set emitió un comunicado diciendo que estaba cooperando con las autoridades. Destacó que el propietario del lugar, Antonio Espaillat, se encontraba fuera del país y regresó a República Dominicana la noche del martes.
“La pérdida de vidas humanas nos deja en un estado de profundo dolor y consternación”, decía.
Una portavoz del Ministerio de Obras Públicas refirió las preguntas a la oficina de la alcaldesa. Un portavoz de la alcaldesa no respondió a un mensaje en busca de comentarios.
La fiscal Rosalba Ramos comentó a la televisora CDN que si bien todos quieren saber lo que pasó, las autoridades siguen enfocadas en encontrar sobrevivientes. Colocaron una morgue improvisada cerca del club nocturno mientras más de 120 personas se formaban para donar sangre en dos centros distintos.
Manuel Olivo Ortiz, cuyo hijo asistió al concierto, pero no regresó a casa, estaba entre los que esperaban ansiosamente afuera del club conocido por sus tradicionales conciertos de los lunes, donde actúan artistas nacionales e internacionales de renombre.
“Agarrado de Dios es que estamos solamente”, dijo Olivo.
También esperaba noticias Massiel Cuevas, madrina de Darlenys Batista, de 22 años.
“La estoy esperando. Está ahí adentro, yo sé que ella está ahí adentro”, dijo Cuevas, firme en su creencia de que Batista sería rescatada con vida.
El presidente Abinader escribió en la red social X que todas las agencias de rescate están “trabajando incansablemente” para ayudar a los afectados.
“Lamentamos profundamente la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set. Hemos seguido el caso minuto a minuto desde que ocurrió”, afirmó.
Abinader llegó al lugar y abrazó a quienes buscaban a amigos y familiares, algunos con lágrimas corriendo por sus rostros. “Tenemos la fe en Dios que vamos a rescatar todavía a más con vida”, dijo a los periodistas.
Un funcionario con un megáfono se encontraba afuera del club implorando a la gran multitud que se había reunido para buscar a amigos y familiares que dieran espacio a las ambulancias.
“Tienen que cooperar con las autoridades, por favor”, indicó. ”Se están sacando a las personas”.
En el exterior de un hospital al que fueron trasladados los heridos, una funcionaria leía en voz alta los nombres de los sobrevivientes mientras una multitud se agolpaba a su alrededor y gritaba los nombres de sus seres queridos.
Mientras tanto, decenas de personas se reunieron en el Instituto Nacional de Patología Forense, que proyectaba imágenes de las víctimas para que sus seres queridos pudieran identificarlas.