El estilo de comunicación de la gobernadora Jenniffer González en sus primeros 100 días combina una fuerte exposición mediática con una estrategia poco clara, que la llevan a errores de ejecución, analizaron expertos en comunicación política.
Para el exsecretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza y analista político, Jorge Colberg Toro, la exposición constante de González responde a un intento por ocupar todo el espacio público de discusión, pero advirtió que “tú puedes hablar mucho, pero no comunicas nada o comunicas poco. Hay una enorme diferencia entre hablar y expresarse y comunicar”.
PUBLICIDAD
De hecho, Colberg resaltó que no parece haber algún plan estratégico de comunicación para la gobernadora, debido a que atiende varios temas relevantes al día, sin división alguna entre su ejecución y temas de actualidad como controversias políticas.
“Un día se habla de economía, otro día de energía, otro día de contribuciones, entonces hay una gran cantidad de temas que cambian diariamente y no penetran, se diluye el mensaje de cuál es la agenda. Yo creo que la gobernadora debe ser selectiva con sus expresiones y su comunicación al país; tienen que ser en asuntos verdaderamente trascendentales. [...] Para eso, necesita unos portavoces que atiendan todas estas controversias”, continuó Colberg.
Asimismo, indicó que todas las controversias surgidas entre los primeros meses de su mandato han sido autoinfligidas.
“Por ejemplo, el tema de la orden administrativa del secretario de Recursos Naturales. ¿A quién se le ocurre firmar un documento tan controversial el día que empieza, el mismo día, sabiendo que hay una controversia que incide sobre la gobernadora?”, cuestionó.
El analista político observó una tendencia de silencio entre los jefes de agencia. “Durante todos estos meses, se hacían múltiples preguntas y prácticamente ninguno de los jefes de agencia hablaba, y eso puede sobrevivir un tiempo, máximo un par de meses, pero llega un momento donde cada jefe de agencia tiene su responsabilidad. Por más que la gobernadora quiera evitar que alguno cometa un error porque están expuestos por primera vez y trate de manejarlo lo mejor posible, llega un momento que es insostenible”, observó Colberg.
PUBLICIDAD
Mencionó, a modo de ejemplo, al secretario del Departamento de Salud, Víctor Ramos. “La gobernadora estuvo tres semanas dando explicaciones y el secretario de Salud no hablaba [...] Era él el que tenía que dar las explicaciones”, planteó el también exlegislador.
Para la profesora de relaciones públicas de la Universidad del Sagrado Corazón, Mirka Collazo, no es correcto que un primer mandatario responda por diferentes jefes de agencia, pues puede impactar negativamente.
“Se supone que cada agencia tiene un presupuesto, un asesor de comunicación. Así como un secretario designa a una persona que va a ser portavoz de esa área, esa persona tiene que hablar. La gobernadora está asumiendo el rol, que va a ser interpretado como que quiere esconder algo. Lo peor que se puede hacer a un público es el informar, informar, informar todos los días, ya que eso no significa que la comunicación es transparente”, detalló la profesora.
Asimismo, opinó que la gobernadora parece no haber hecho una transición efectiva entre su rol como candidata y su nuevo papel como funcionaria electa. “Seguimos en el hit de la campaña. Estamos demostrando, demostrando, demostrando, y el riesgo es el desaparecimiento o lo que es el desgaste de la imagen”, destacó Collazo.
La catedrática cuestionó también la saturación de contenido basado en “mujer y/o madre trabajadora” en redes sociales y la falta de estructura clara entre lo personal y lo institucional, debido a que se mezcla contenido entre las redes sociales personales de la gobernadora y las gubernamentales.
“Lo que se denota es un hastío en la comunicación que está siendo interpretada como superficial”, explicó.
Por su parte, y desde el campo del periodismo, la comunicadora y profesora Mariliana Torres apuntó que, si bien la gobernadora ha cumplido con ciertas promesas de campaña, el manejo mediático ha dejado vacíos importantes. “Ella está trayendo muchas personas de gobiernos anteriores que han sido señalados. Entonces, esto coloca una duda en los electores. ¿Va a ser lo mismo de siempre?”, planteó.
¿Y después de los 100 días?
Colberg y Collazo coincidieron en que, para los próximos meses, sería conveniente para la gobernadora no saturar los medios con su presencia.
Asimismo, Collazo recalcó la necesidad de desarrollar una mejor estrategia comunicacional, con la ayuda de buenos relacionistas públicos y un análisis de la percepción pública. “Yo trabajaría con hacer esa diferenciación entre lo que es la candidata versus la figura pública. [...] Analizaría realmente qué es lo que se está comunicando, cómo se está recibiendo esa comunicación para poder entonces evaluar cuáles son los cambios que puedan hacer. Mi recomendación, desde las relaciones públicas, es establecer un plan más claro para distribuir cuáles son las funciones de cada uno de los canales en utilización, teniendo en cuenta la percepción de las personas”, culminó Collazo.