El Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) en San Juan alertó este jueves sobre un incremento en la actividad de aguaceros y tronadas a partir de esta noche, especialmente en el este de Puerto Rico, debido a la presencia de una vaguada a la región.
La organización federal anticipa acumulaciones de lluvia de entre dos y tres pulgadas, con la posibilidad de cantidades mayores en áreas aisladas.
“El periodo más activo será desde esta noche hasta el viernes en la mañana, pero los aguaceros persistirán hasta el sábado”, destacó la entidad en su informe.
Igualmente, el ente precisó que pueden ocurrir deslizamientos de tierra e impactos por rayos, particularmente en áreas vulnerables y con terrenos elevados.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) recomienda, para evitar ser impactado por un rayo, refugiarse en un lugar cerrado, alejarse de objetos altos, como árboles, y no usar equipos eléctricos durante las tormentas.
“Por ahora, no se anticipan inundaciones significativas o extensas, pero estamos al tanto de que hay muchas actividades al aire libre a través de las islas. Los impactos más probables son inundaciones aisladas urbanas y de riachuelos, golpes de agua, deslizamientos de tierra e impacto por rayos", recalcó.
Más temprano, el NWS indicó que este Jueves Santo se esperan lluvias y tormentas eléctricas en horas de la tarde para pueblos en el interior, oeste y el noroeste.
"La amenaza de inundaciones y rayos persistirá hasta el sábado debido a la presencia de humedad y la cercanía de una vaguada“, detalló la agencia a través de la plataforma social X (antes conocida como Twitter).
Algunos municipios que tienen un riesgo elevado de inundaciones son: Rincón, Aguada, Aguadilla, Moca, Isabela, Quebradillas, Camuy, San Sebastián, Lares, Utuado, Hatillo, Arecibo, Ciales, Berceloneta, Manatí, Vega Baja, Dorado, Bayamón, San Juan, entre otros.
Por otro lado, Meteorología recalcó que existe un riesgo moderado de corrientes marinas a través del norte y noreste.
“Las condiciones marinas y costeras se deteriorarán por la combinación de un débil oleaje del norte y vientos fuertes”, abundó la agencia federal. “Podrían presentarse corrientes de resaca peligrosas para la vida en la zona de rompientes, especialmente a lo largo del norte de Puerto Rico y en Culebra. También, podrían ocurrir corrientes más fuertes de forma aislada en otras áreas”, sostuvo.