NUEVA YORK (AP) — Las ganancias de Tesla en el primer trimestre se desplomaron en más de dos tercios debido a las críticas contra la compañía de autos eléctricos de Elon Musk, que han afectado las ventas y provocado el desplome de sus acciones.
La compañía con sede en Austin, Texas, anunció el martes que sus ganancias trimestrales cayeron un 70%, hasta los 409 millones de dólares, o 12 centavos por acción. Esta cifra está muy por debajo de las estimaciones de los analistas. Los ingresos de Tesla cayeron un 9%, hasta los 19,300 millones de dólares, entre enero y marzo, por debajo de las previsiones de Wall Street.
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Estos decepcionantes resultados se producen en un momento en que la compañía tiene dificultades para vender autos a los consumidores indignados por el liderazgo de Musk en un grupo del gobierno federal que recorta empleos y que ha dividido al país y provocado protestas. Musk también ha apoyado públicamente a políticos de extrema derecha en Europa, lo que también ha alejado a posibles compradores allí.
Muchos inversores también se han quejado de que Musk está demasiado distraído con su rol en la administración Trump como para dirigir Tesla, y que debería renunciar a su puesto de director ejecutivo o abandonar su rol de asesor en Washington.
Las acciones de Tesla han caído más del 40% este año, pero han subido ligeramente en las operaciones fuera de horario.
El analista de Morningstar, Seth Goldstein, afirmó que los informes previos sobre el desplome de las ventas que habían hundido las acciones hacían que los resultados fueran casi predecibles.
“No son particularmente sorprendentes dado que las entregas disminuyeron”, dijo Goldstein, añadiendo que la compañía sigue generando efectivo. “Fue positivo ver un flujo de caja positivo”.
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Tesla realizará una conferencia telefónica para revisar los resultados trimestrales y presentar una actualización de la compañía el martes por la tarde.
Los inversores de Tesla estarán atentos a las novedades sobre varias iniciativas estratégicas. Se espera que la compañía lance una versión más económica de su vehículo más vendido, el SUV Model Y, a finales de año. Tesla también ha anunciado que planea lanzar un servicio de robotaxi sin conductor de pago en Austin, Texas, en junio.
La compañía que una vez dominó los vehículos eléctricos también se enfrenta a una feroz competencia por primera vez.
A principios de este año, el fabricante chino de vehículos eléctricos BYD anunció el desarrollo de un sistema de carga de baterías eléctricas que puede cargar completamente un vehículo en cuestión de minutos. Y los rivales europeos de Tesla han comenzado a ofrecer nuevos modelos con tecnología avanzada que los convierte en alternativas reales, justo cuando la opinión pública europea se ha vuelto contra Musk.
Los inversores esperan que Tesla se vea menos afectada por los aranceles de la administración Trump que la mayoría de las compañías automotrices estadounidenses, ya que fabrica la mayoría de sus autos estadounidenses en el país. Pero Tesla no saldrá completamente indemne. Obtiene algunos materiales del extranjero que ahora deberán pagar impuestos de importación.
Las represalias de China también perjudicarán a Tesla. La compañía se vio obligada a principios de este mes a dejar de aceptar pedidos de clientes continentales para dos modelos: el Model S y el Model X. Fabrica el Model Y y el Model 3 para el mercado chino en su fábrica de Shanghái.
