Convocadas por Aborto Libre PR y la Coalición 8M, más de 40 organizaciones y cientos de personas en su carácter individual, en toda su diversidad, llevaron a cabo una exitosa marcha y manifestación por el derecho a decidir. El sábado, 28 de mayo, por el Viejo San Juan recorrió una hermosa Marea Verde, su exigencia: resistir los ataques contra el derecho a decidir. Marcharon y alzaron sus voces grupos y organizaciones feministas, de mujeres, sindicales, ambientalistas, científicos, colegios profesionales, sociales, cuirs, religiosos, juventud, educativos, antirracistas, de inmigrantes, personas integrantes de distintos partidos en su carácter individual y dos partidos políticos (MVC y PIP), entre otras, que se unieron y se aliaron para resistir la privación de derechos y libertades democráticas.
Fue un proceso de mucha colaboración, de reuniones de preparación, todas motivadas por el amor, la solidaridad y la empatía. Y es que si dejamos atrás algunas diferencias, podemos lograr grandes juntes y grandes cambios. Me llenó de mucha esperanza ver la posibilidad de continuar trabajando en alianzas y en colaboración con sectores diversos por la justicia social, la equidad y para transformar a Puerto Rico en lo que merecemos y necesitamos.
Confío que muchas personas sienten el deseo de cambio y sienten que hace falta un liderato consciente en Puerto Rico. Un liderato que se atreva a enfrentar a los sectores antiderechos, a los sectores que no les importa destruir nuestras playas, ecosistemas y medio ambiente para hacer dinero, a los inversionistas buitres que quieren enriqucesrse a costa de la pobreza de un pueblo y -entre otras cosas- a enfrentar la corrupción de quienes tan mal han gobernado.