El Proyecto del Senado 693, que busca restringir el derecho al aborto luego de 22 semanas de gestación, recibió un informe positivo que fue aprobado por la Comisión de Asuntos de Vida y Familia. El informe fue aprobado en votación 11 a 4 y recibió el voto en contra de los senadores Migdalia González, Ana Irma Rivera Lassen, María de Lourdes Santiago y José Vargas Vidot. Luego de la aprobación del informe el proyecto puede ser considerado por el pleno del alto cuerpo legislativo en cualquier momento.
Al igual que en Puerto Rico, a nivel nacional se discute el tema del aborto debido a un sinnúmero de piezas legislativas propuestas en varios estados y el hecho de que los demócratas esperan que las elecciones de mitad de término en noviembre sean un referéndum sobre Roe v. Wade, la decisión fundamental que defiende el derecho al aborto, que el Tribunal Supremo casi seguramente anulará este verano. Esa estrategia tiene sentido. Las encuestas muestran que aproximadamente dos de cada tres estadounidenses se oponen a anular Roe y casi el 60% apoya la aprobación de un proyecto de ley para establecer las protecciones de Roe en una ley federal. Además, las encuestas nacionales revelan un número creciente de votantes que consideraban el aborto como el tema principal de cara a las elecciones de mitad de término luego de que se filtrara la noticia de la muerte inminente de Roe en forma de un borrador de opinión judicial.
Desafortunadamente, es casi seguro que el plan de los demócratas fracase. Después de que los demócratas obtuvieran solo 49 votos para presentar un proyecto de ley de protección de Roe ante el Senado el 11 de mayo, prometieron seguir luchando y, en palabras de la senadora Amy Klobuchar, “llevar esa lucha directamente a las urnas” en noviembre. Sin embargo, no pueden convertir una elección en un referéndum sobre un tema si no puede proveer ejemplos concretos de lo que se lograría ganando la elección. Para hacer de las elecciones de 2022 un referéndum sobre Roe, los demócratas tienen que poner sobre la mesa la protección de Roe y el derecho al aborto.
Una forma de hacerlo sería obteniendo compromisos públicos claros de todos los demócratas del Senado (y candidatos al Senado) no solo para votar por el proyecto de ley Roe en enero de 2023, sino también para cambiar las reglas obstruccionistas para garantizar que un voto mayoritario realmente apruebe el proyecto de ley y enviarlo a la Casa Blanca para la firma del presidente.
En la actualidad, es probable que haya 48 demócratas del Senado que puedan hacer esa promesa. Los senadores Joe Manchin y Kyrsten Sinema están absolutamente en contra de cualquier cambio en el obstruccionismo, un hecho que sin duda alguna ha provocado que la mayor parte de la agenda del presidente Biden ha quedado estancada durante sus primero 18 meses en la presidencia.
Si mis cálculos son correctos y hay 48 senadores demócratas listos para hacer esa promesa, necesitan dos senadores demócratas adicionales en el próximo Congreso. Y ese es el mensaje del partido que convierte las elecciones de mitad de término de 2022 en un referéndum sobre Roe: “Dennos la Cámara y dos senadores más, y aprobaremos la ley Roe en enero de 2023″.
Sin ambigüedad, sin regateo, sin depender del voto de los senadores Manchin o Sinema. Tú nos das esto, y nosotros te daremos aquello. Eso les dice a los votantes exactamente lo que se obtendrá con una victoria demócrata. También define lo que constituye una victoria: el control de la Cámara y dos escaños más en el Senado.
El mensaje de la campaña es claro: si quieres proteger a Roe, danos esas mayorías. Si esta es tu pasión, canaliza esa pasión con un voto en noviembre del 2022. Estos son los escaños en el Senado que debemos mantener (en New Hampshire, Arizona, Georgia y Nevada) y estos son los que debemos ganar (en Pensilvania y Wisconsin y posiblemente en Ohio, Florida y Carolina del Norte). Con esos compromisos en la mano, la pregunta clave a los candidatos en todas las contiendas sería ¿Hará usted un compromiso firme de nunca votar por una ley federal que prohíba el aborto en todo el país?
Pocos republicanos, si es que hay alguno, podrían hacer esa promesa. Y sus evasivas no solo los harían quedar en ridículo; eso pondría directamente sobre la mesa la amenaza muy real de que los republicanos promulguen una prohibición nacional del aborto tan pronto como en enero de 2025. Eso podría ser suficiente para ganar las carreras por el Senado en Pensilvania, Wisconsin y Ohio.
Sin embargo, en cierto modo, esta estrategia no se trata tanto de ganar las elecciones intermedias de 2022 o incluso convertir a Roe en una ley federal, aunque es la mejor manera de lograr ambas cosas. Es solo un ejemplo de cómo se ganan las elecciones.
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