Los números están ahí y los conocemos. De 1,600,000 solicitudes de ayudas ante FEMA, por el paso del huracán María, cerca del 60% fueron rechazadas. Miles de familias quedaron a su suerte. Hoy, más de 3,600 casas, aproximadamente, tienes toldos azules y 1 de cada 3 estructuras de vivienda están abandonadas. Mientras, el mercado de bienes raíces se ha disparado en precio y gran parte de nuestra población ha quedado sin posibilidad de comprar. Los topes para recibir ayudas descalifican a la clase trabajadora y no les alcanza para comprar su casa.
Como legislador, además de enfrentar estas estadísticas, escucho los reclamos de personas que cualificaron para ayudas federales de vivienda subsidiada, pero no encuentran casas. Muchos de ellos lamentan ver tantas casas vacías y ruegan por convertirlas en su hogar. En la zona sur la situación se agrava; pues no se han cuantificado los daños por los terremotos y la tierra sigue temblando.
Tenemos que reconocer y enfrentar la crisis de vivienda en Puerto Rico, pero tenemos que entender la raíz del problema. Hoy miles de personas no cuentan con títulos de propiedad (razón principal por las que se les denegó asistencia federal), porque viven en casas pertenecientes a sucesiones indivisas o dueños desconocidos o ausentes. Tenemos que reformar nuestro marco jurídico que hoy afecta la disponibilidad de viviendas y la capacidad de nuestra gente para adquirirlas.
Como presidente de la Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano, estamos trabajando en alternativas para afrontar esta crisis atemperando el marco jurídico, maximizando el uso de los fondos federales de recuperación disponibles y brindando herramientas adicionales a los municipios para atender el problema de inventario de vivienda en sus pueblos. El Sustitutivo del PC1063, aprobado en la Cámara de forma casi unánime, simplifica y flexibiliza el proceso para la otorgación de títulos de propiedad y maximizar el acceso a los recursos de los programas de fondos CDBG-DR y CDBG-MIT.
Además, aprobamos el PC1307 para incentivar la construcción de vivienda asequible y radicamos el PC1353 para establecer un procedimiento uniforme y simplificado para la declaración y adquisición de estorbos públicos. También estamos solicitando al Departamento de Vivienda realizar un estudio para atemperar los topes del costo de vivienda asequible (en respuesta al alza en costos de construcción), solicitar el aumento de las cantidades límites de las ayudas federales para darle acceso a miles de puertorriqueños de la clase trabajadora que se ven excluidos de obtener ayudas que claramente necesitan. No puede haber tanta casa vacía mientras haya gente sin una vivienda digna.