Hace algunos años los populares de todo Puerto Rico conversamos con mayor frecuencia sobre la necesidad de renovar el PPD. En cada marquesina o esquina discutimos los errores que se han cometido y cómo entiende cada uno que deben subsanarse. Coincido con Aidy de Aguas Buenas sobre en la necesidad de reconstruir la comunicación entre la institución y su base, mas allá del momento en que se acerca algún evento electoral. De la misma forma es meritorio regresar a trabajar con las comunidades tal y como nos reclamó hace unos días Aníbal en Coamo. Del mismo modo todos sabemos que tal y como nos dijo Alexis en Sabana Grande, nos toca trabajar de manera urgente en nuestro andamiaje electoral en toda la isla. Angel Osorio en Fajardo y Bernard Rentas en Hormigueros me expresaron la importancia de darle espacio a los jóvenes y sus ideas dentro de la institución y sobre nuestro deber de asignarle roles importantes. Tienen razón. Somos muchos los que, como Laura nos planteó en San German, creemos que el PPD tiene que trabajar en estrategias para detener la emigración de nuestro talento que con dolor busca alternativas de desarrollo fuera de Puerto Rico.
Son incontables las conversaciones en las que repasamos la importancia de diseñar e impulsar política pública para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, garantizar un balance entre desarrollo económico y sustentabilidad que proteja nuestros recursos naturales, enfrentar de verdad los efectos del cambio climático, combatir la corrupción sin paños tibios, proteger y desarrollar la UPR y reformar nuestro sistema de educación pública.
Hace tiempo escucho y converso en algún chinchorro de alguno de los 78 municipios que necesitamos como partido abrir paso a nuestros líderes emergentes. Ese precisamente era el reclamo de Marina Seda en Hormigueros. Coincidimos en que es momento de darles espacio de probarse, de tropezar y seguir caminando y de permitir que asuman responsabilidades mayores con el partido y con el país, de la mano de los consejos de aquellos que por años han trabajado duro en el PPD. Populares, en cada rincón de esta bendita isla celebramos nuestros aciertos y reconocemos nuestros errores. Sabemos donde tenemos que apretar tuercas. A la luz de todo lo que sucede en el PPD hoy nos toca a todos reflexionar y contestar una pregunta medular; ¿cuándo comenzamos?