Cada vez son más las voces y los sectores que se unen para exigirle al gobierno y al gobernador Pedro Pierluisi la terminación del contrato de LUMA. Es innegable que la privatización de un servicio esencial -como la energía eléctrica- no favorece al pueblo: peor servicio y mucho más costoso. Por esto, expertos en este tema han ofrecido su opinión sobre alternativas para terminar el contrato y sobre qué se debe hacer luego de su cancelación.
Una alternativa para la terminación del contrato suplementario (que es el contrato vigente) es que el gobierno deje que el contrato expire en noviembre de 2022. Aunque existe un “termination fee” el gobierno pudiera demandar a LUMA por daños, cuya cantidad, según expertos, excedería la cifra del “fee”.
Se debe aprobar una nueva ley habilitadora de la entidad pública que administraría el sistema eléctrico. La propuesta no es salir de LUMA y regresar a las estructuras y el funcionamiento que hubo en los últimas décadas de la AEE. Debe haber una reorganización y transformación profunda, con participación democrática que incluya a trabajadoras(es) y consumidoras(es).
También se debe poner en vigor la política pública de transición acelerada hacia fuentes de energía renovable con propuestas como las de Queremos Sol, que ya cuenta con un Modelaje hecho por de Cambio PR, para la instalación masiva de placas solares en techos con baterías, donde se podría alcanzar una tarifa estable de aproximadamente 15 centavos por kWh, mucho menos que la tarifa actual. Además, las propuestas de Queremos Sol incluyen hacer una auditoría y reestructuración de la deuda de la AEE.
En este momento, la demanda es sacar a LUMA. Por eso, te invito a que te unas a la manifestación exigiendo la cancelación de su contrato, hoy, 25 de agosto a las 5:00pm frente a La Fortaleza: ¡Que se cancele el contrato de LUMA!
