Del 6 al 8 de enero de 2023 se celebró el congreso anual de economistas más grande del mundo. Ya que tuve la oportunidad de participar del mismo, comparto algunas notas sobre los múltiples estudios económicos que vi y su posible relación con Puerto Rico.
El tema de la desigualdad fue uno de los más frecuentes en las distintas sesiones. Phanindra Wunnava mostró que el aumento en la desigualdad económica en Estados Unidos está directamente relacionado al declive en las membresías sindicales en el sector privado. Según Ratner y Sim, ese declive también explica la falta de relación entre la productividad laboral y los salarios. Esto es importante para Puerto Rico donde ha ocurrido una situación similar.
Aaron Colston y coautores hallan que la exposición alta a encarcelamientos de la población negra en comparación a la blanca explica en parte por qué hay una brecha en riquezas entre blancos y negros en Estados Unidos. Una posible solución para ayudar a cerrar la brecha en riquezas entre blancos y negros es, según Gerald Daniels y coautores, establecer un programa de condonación amplia de una de las deudas más grandes que tienen los estadounidenses: la deuda estudiantil. El tema de la riqueza es uno que se dejó de medir en Puerto Rico hace más de 20 años, por lo que es difícil medir la desigualdad en riquezas en la Isla y si el racismo es un factor que explica en parte la misma. Las deudas estudiantiles, por otro lado, no se han estudiado en Puerto Rico, pero es posible que hayan aumentado luego de los aumentos sustanciales en el precio de la matrícula que impuso la Junta de Control Fiscal en la Universidad de Puerto Rico.
Miesha Williams dijo que las mujeres negras en Estados Unidos ganan $0.73 por cada dólar que gana un hombre blanco con el mismo nivel educativo. Mientras, Karl Boulware y Kenneth Kuttner mostraron que la participación laboral negra ha convergido con la blanca. Por tanto, la brecha salarial entre blancos y negros no se puede atribuir necesariamente a tasas más bajas de participación laboral.
Otro tema que me llamó la atención fue la inflación, la cual ha empezado a reducirse, gracias a la reducción en los precios del combustible y de la estabilización de otros precios. Olivier Blanchard sorprendió al contrariar las escuelas de pensamiento dominantes, estableciendo que la inflación responde en parte a una lucha de clases: ambos trabajadores y capitalistas buscan mejoran sus tajadas de la producción, y hasta que no se reduzca ese conflicto, es difícil reducir la inflación. Esto pudiese explicar por qué la Reserva Federal busca inducir una recesión, para que disminuyan los incentivos en esa lucha. Lo interesante es que la economía estadounidense añadió 223 mil empleos en diciembre, los salarios aumentaron, a la vez que se reducía la inflación, lo que contradice las teorías de inflación dominantes.
La investigación sobre la participación en las exportaciones de las empresas estadounidenses que realizaron Nitya Pandalai-Nayar y coautores me pareció sumamente relevante para Puerto Rico, pues las economías pequeñas deberían de estar más insertadas en las exportaciones que las economías grandes como Estados Unidos la cual tiene un mercado interno amplio. Estos autores encuentran que el 4% de todas las empresas de Estados Unidos exportan, lo que es una proporción similar a la que tiene Puerto Rico. Entre las manufactureras estadounidenses, el 44% exportó en el año 2012. Sin embargo, Puerto Rico no se ha hecho un análisis similar en esta área ni en muchas otras.
Ojalá que la cultura de investigación económica que hay en otros países sea emulada localmente: así podemos tomar mejores decisiones sobre el porvenir económico. Para eso necesitamos aumentar la inversión en la educación superior, recordando que las investigaciones académicas no se pueden sustituir con estudios realizados por grupos de interés.