Opinión

Un liderato que no goza de popularidad ni es democrático

Lee la columna de opinión de la abogada y portavoz del Movimiento Victoria Ciudadana.

Rosa Seguí | Columnista

Recientemente, el representante José Bernardo Márquez, del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), se vio en la obligación de presentar una demanda contra el presidente de la Cámara de Representantes, Rafael Hernández, del Partido Popular Democrático (PPD). La demanda se presentó porque Hernández excluyó a Márquez de poder participar efectivamente en los procesos legislativos, particularmente en las votaciones que llevan a cabo las comisiones legislativas.

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El Proyecto de la Cámara 691 pretende facilitar la inscripción electoral de jóvenes mediante lo que se conoce como un “Registro Automático de Electores”, que permite que mediante la obtención de una licencia de conducir una persona quede inscrita como electora, si así le interesa. Según alegado en la demanda, la Comisión para el Estudio y la Evaluación del Derecho Constitucional Puertorriqueño y de Propuestas de Enmiendas a la Constitución y Asuntos Electorales estuvo a cargo de evaluar el PC 691. Sin embargo, la Comisión no convocó a sus integrantes, incluyendo a Márquez – quien es autor de la medida e integrante de esa Comisión – para poder votar sobre ésta. La Comisión, presidida por el representante José ‘Conny’ Varela, llevó a cabo un referéndum para darle un Informe Negativo al proyecto. La Hoja de Referéndum revela que se excluyeron a integrantes de todos los partidos e independientes y solo participaron nueve representantes del PPD de la votación.

Debido a que no hubo convocatoria ni notificación alguna a los y las integrantes de la Comisión de que este referéndum se estaba llevando a cabo, Márquez invocó la cuestión reglamentaria ante el presidente de la Cámara quien avaló la falta de notificación de la votación ante la Comisión. Hernández dijo, además, que así se “liquidan” los procesos en la Cámara. Para Márquez, la actuación de Hernández responde al temor del voto joven en las elecciones de 2024, demostrando así la falta de democracia participativa del liderato del PPD, un partido cuyo nombre incluye ser “democrático”. Ante esta ofensiva del PPD, la juventud debe inscribirse para poder votar en contra del bipartidismo antidemocrático.

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