El Partido Nuevo Progresista (PNP) ha emprendido una campaña de descrédito contra la representante Mariana Nogales Molinelli.
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No es la primera vez que una maquinaria política se ensaña contra una mujer. Las más recientes objetos del ataque han sido Sila Calderón, Carmen Yulín y Alexandra Lúgaro.
A las mujeres poderosas se les mide con una vara distinta y se les descarrila con tácticas bajunas. Calderón y Lúgaro fueron vilipendiadas repetidamente por el titiritero, Kobbo Santarosa, en su programa televisivo “La Comay”, donde se discutieron aspectos de su vida privada que nada tienen que ver con su desempeño político.
A Carmen Yulín, que despuntaba como potencial líder en las primarias del PPD en 2020, la encuesta del rotativo principal del país incluyó a David Bernier—que no era candidato a nada—para evitar que su nombre apareciera como la más favorecida y quitarle el impulso a su campaña primarista.
Ahora las maquinarias machistas la emprenden contra Mariana Nogales. En las elecciones de 2016, Nogales sacó 19,033 votos como candidata a Comisionada Residente del Partido Puertorriqueño de los trabajadores; 13,500 votos más que su compañero de papeleta. En la elección de 2020 obtuvo 87,922 votos para su candidatura a Representante por Acumulación por el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), llegando tercera en votación entre los/as 11 electos/as.
Curiosamente la falta que lleva al referido al Departamento de Justicia y al Panel del Fiscal Especial Independiente (PFEI), es una omisión en su informe financiero. Falta que al descubrirla, la representante enmendó. Cuando se le negó la posibilidad de entregar el informe enmendado, la representante se auto refirió al Comité de Ética de la Cámara, que la refirió al PFEI. Por contraste, los representantes Wanda Del Valle Correa y Er Yazzer Morales, ambos del PNP, ni siquiera entregaron sus informes financieros. Aunque no entregarlos es un delito, la Cámara se los dejó entregar tarde y no fueron referidos a Justicia.
¿Por qué esta doble vara, por qué se emprende este proceso de ataque y escarnio público contra la representante Mariana Nogales Molinelli e incluso se involucra en ello a su madre? Todavía no sabemos cuales serán los cargos, pero se habla de un posible esquema de evasión de impuestos, delito serio si se probara. Pero eso está por verse.
Se trata de una estrategia política para desviar la atención de los escándalos de corrupción del PNP y a la vez descarrilar la ola política que amenaza con arrasar con el bipartidismo cerrado del PNPPD en las próximas elecciones. El objetivo es desacreditar una de las protagonistas del movimiento anticorrupción, la defensa del ambiente y los derechos de las mujeres y las minorías sexuales, para descarrilar el asenso del MVC y la posible alianza política que amenaza con destrozar el bipartidismo. Por eso el PPD calla.
Comparar la falta por omisión de la representante Nogales Molinelli, con los esquemas de corrupción revelados en los casos federales de los hermanos Pierluisi y los alcaldes de Cataño, Guaynabo y Trujillo Alto, es como comparar un ladrón de gallinas con una banda armada de asaltantes a bancos.
Esa es la consigna que un periodista “fotuto” del PNP puso en circulación al decir que el MVC puso una vara ética tan alta que ellos mismos no pueden alcanzarla. Mentira, no pueden compararse las maquinarias corruptas del PNP y el PPD con la falta por omisión de la representante, a menos que usted se trague el cuento de que los convictos por corrupción son “manzanas podridas” que “le fallaron al país” pero actuaron solos. ¡Falso! El PNP y el PPD son MAQUINARIAS CORRUPTAS que malversan el dinero del pueblo y los individuos que procesa la fiscalía federal no son “manzanas podridas” sino gusanos que habitan el barril de manzanas que se reparten los partidos gobernantes.
Más allá de que se encuentre evidencia de delito o no, lo cual determinará un corte de una judicatura politizada que responde al PNPPD, lo que se intenta es hacernos creer que todos los políticos son iguales, que hay corruptas y corruptos en todos los partidos.
La idea es castigar a la representante con el proceso y equiparar al MVC son las bandas de criminales de cuello blanco que medran en el PNP y el PPD. La vara no es muy alta. Lo que pasa es que la corrupción bipartita y el engaño publicitario que descubrió el caso de Sixto George siguen reinando.