La seguridad es una las preocupaciones fundamentales para todos los puertorriqueños. Recientemente se ha solicitado declarar un estado de emergencia para atender los actos violentos. Las edificaciones públicas, los centros comerciales, los espacios abiertos, las universidades y escuelas pueden convertirse en escenarios inesperados de tragedias si no se toman las medidas adecuadas para proteger a sus ocupantes. Una de las amenazas más temibles que enfrentamos es la posibilidad de un tirador activo. Por lo tanto, la preparación y el conocimiento sobre cómo enfrentar estas situaciones son esenciales para garantizar la seguridad de todos.
El Federal Bureau of Investigation (FBI) define el termino tirador activo como: uno o más individuos que toman parte en matar o tratar de matar otras personas en un área pública. El informe anual sobre estos casos preparado por el FBI[1] demuestra que durante el año 2022 se reportaron 50 casos en los Estados Unidos, donde 37 de ellos fueron en espacios abiertos o comercios. Tan reciente como la semana pasada se desalojó el Senado Federal por una amenaza real y creíble. La conciencia y la educación son fundamentales a la hora de enfrentar una situación de emergencia como esta. Todos debemos estar preparados para ejecutar los pasos a seguir en caso de encontrarse en una situación de este tipo y responder ante la posibilidad de un desalojo del lugar donde nos encontramos. Saber cómo identificar comportamientos sospechosos y cómo reportarlos adecuadamente a las autoridades es necesario.
No tengo duda que el Negociado de la Policía de Puerto Rico cuenta con protocolos y agentes adiestrados para responder ante una situación de emergencia como está pero la capacitación de los ciudadanos es fundamental. La práctica de simulacros y escenarios de crisis aumenta la confianza y capacidad para actuar de manera eficiente en una situación real.
Es importante recordar que la preparación para responder ante la amenaza de un tirador activo no solo se limita a las medidas reactivas, sino también a la prevención. Es fundamental abordar las causas subyacentes que pueden llevar a una persona a cometer actos violentos y ofrecer apoyo y recursos para abordar problemas de salud mental y emocional. Es aquí donde las empresas, universidades, escuelas y centros de trabajo (públicos o privados) tienen que actuar inmediatamente. La Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) mantiene un programa en línea de capacitación donde se encuentran adiestramientos libres de costo en esta materia. Por otro lado, las agencias de ley y orden disponen de videos educativos a través de sus canales de You Tube que demuestran cómo identificar conductas peligrosas y cómo reaccionar ante un tirador activo.
La conciencia, educación, capacitación y colaboración son pilares fundamentales para responder de manera efectiva ante estas emergencias. Al tomar medidas proactivas, adiestrarse y trabajar en conjunto podemos enfrentar cualquier amenaza con valentía y responsabilidad buscando mantener nuestros espacios públicos seguros.
[1] https://www.fbi.gov/file-repository/active-shooter-incidents-in-the-us-2022-042623.pdf/view
