Opinión

Jauja imperial

Lee aquí la columna del representante del Partido Independentista Puertorriqueño.

Metro Puerto Rico
Denis Márquez Metro Puerto Rico

La Junta de Control Fiscal ha desembolsado más de $1,500 millones de fondos públicos del pueblo de Puerto Rico— una cifra sin precedentes en nuestra historia— para el pago de servicios profesionales de consultoría en diversas áreas de las finanzas, la contabilidad y el derecho prestados a dicha entidad.

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Relacionado a ese hecho, la organización Espacio Abiertos (EA) publicó un informe— de enorme interés público— con el detalle de los desembolsos registrados hasta la fecha para el pago de tales servicios de consultoría prestados desde el año 2017 hasta el presente, así como la participación de empresas e individuos con base de negocios, tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico.

El desglose de los pagos a las empresas en el informe de EA revela, cuando menos, una gran “generosidad”, laxitud y falta de rigurosidad de parte de los que han autorizado dichos desembolsos. Saltan a la vista en las tablas del referido informe, cifras de cientos de millones pagados sin que se revelen los parámetros utilizados o la metodología empleada, para justificar el monto de dichos pagos.

A pesar de los esfuerzos realizados por EA, dirigidos a obtener la información que justifique el desembolso puntual de cada uno de los pagos detallados en su informe, la entidad no ha recibido respuesta alguna.

En un país en quiebra, con una entidad fiscal impuesta a raíz de una ley antidemocrática como es PROMESA, resulta alarmante y, en gran medida, inexplicable e injustificable que la cifra desembolsada durante dicho periodo, para colmo, supere por mucho los pagos realizados en otras experiencias recientes de quiebra en la jurisdicción de los Estados Unidos. No sería descabellado anticipar que, cuando culmine el proceso de quiebra en Puerto Rico, a cargo de la Junta, la cifra de desembolsos sea casi diez veces mayor que lo pagado en otras jurisdicciones.

Se trata de una jauja imperial subvencionada por la colonia a costa del presupuesto de nuestro país, de los dineros de nuestra gente, para beneficiar a un sector, pagar a los bonistas en perjuicio del país.

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