Opinión

El CDT de Vieques: un ejemplo de la demagogia en la reconstrucción de la isla

Lee aquí la columna del vicepresidente del Proyecto Dignidad.

Juan Manuel Frontera + Columnista

El pasado martes, durante una vista en el Congreso en la que se discutía la necesidad de asignar dinero de inmediato al fondo de FEMA para atender desastres, la Comisionada Residente de Puerto Rico expresó que le preocupaba el impacto de la inflación en la reconstrucción de Puerto Rico, pues los grandes proyectos de recuperación en Puerto Rico tienen asignados un costo fijo. Como un ejemplo, la Comisionada reveló que el costo del nuevo centro hospitalario en Vieques se calculó inicialmente en $59 millones, pero que se entiende que alcanzará en realidad los $85 millones. Tengo que confesar que se me cayó la quijada al oír la suma, además de forzarme a hacer un poco de investigación, pues los números no me cuadraban en mi cabeza.

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Lo cierto es que desde el 2018 se barajan varias sumas relacionadas al costo de la reconstrucción de las facilidades de servicios de salud en Vieques que fueron afectadas por el Huracán María. En un inicio el Municipio de Vieques y el Gobierno de Puerto Rico habían estimado el costo de reemplazar el CDT de Vieques en unos 70 millones. FEMA de inmediato rechazo dicho estimado, al descartar la necesidad de que el CDT fuese reemplazado. Finalmente, en el año 2020 FEMA, COR3 y el Municipio de Vieques estuvieron de acuerdo en que el costo total neto de la reconstrucción sería $43,966,327.57. De esa partida, FEMA obligó el 90 % ($39,569,694.82). El 10 % restante debería ser cubierto por el Gobierno de Puerto Rico.

Estas cantidades fueron aceptadas por el Municipio de Vieques y validadas por un panel de expertos independientes, compuesto por funcionarios de FEMA y COR3. Es importante a su vez que se entienda que una vez acordados los 39.5 millones, se trabajará con esa cifra hasta la conclusión del proyecto y el Gobierno debe ser responsable de la diferencia si los costos se exceden. Ya para el 2022, se hablaba de un costo entre 56 a 60 millones. Hoy, la Comisionada Residente habla de 85 millones. Ese incremento en costo no está fundamentado en inflación como pretende hacer ver la Comisionada Residente, sino que el incremento en costo está fundamentado en unos pequeños detallitos.

El Gobierno de Puerto Rico habla de la reconstrucción de un hospital, mientras que FEMA en todo momento habla de la reconstrucción de un CDT. Esta distinción es importante, pues de la misma dependió la cantidad de dinero obligada por FEMA de 39.5 millones. En todo momento, tanto el Gobernador, como la Comisionada Residente, le han vendido al pueblo viequense que allí se va a construir un hospital de al menos 15 camas para pacientes pediátricos y adultos, salas para cirugías menores y parto, áreas clínicas, centro de imágenes, una cámara hiperbárica, anestesiología, laboratorios, sala de urgencias y farmacia con servicios de quimioterapia y diálisis. Cuando en efecto lo acordado entre el Municipio de Vieques, COR3 y FEMA es la reconstrucción de un CDT.

Este hecho fue confirmado por la Oficina del Inspector General, que hizo un análisis del proceso de obligación de fondos por parte de FEMA y la reconstrucción del CDT a petición del Congreso. El Inspector General publicó dicho análisis el 9 de junio de 2021. Allí se determinó que la facilidad a ser reemplazada en Vieques es una facilidad médica, o sea un CDT y no un hospital. De hecho, para propósitos de FEMA, una facilidad médica o CDT, es una facilidad que alberga entre 1-2 camas para pacientes y que provee cuidado médico de menos de 24 horas a personas que son capaces de cuidado propio. A diferencia de un hospital que, para FEMA, significa una estructura utilizada para proveer cuidado médico las 24 horas del día para más de 5 personas que son incapaces de cuidarse a sí mismos.

La demagogia no ha sido solo en cuanto al costo o lo que se va a reconstruir, sino que también se ha dado en las distintas fechas en que se ha prometido que estarán listas las facilidades. En primer lugar, se hablaba del 2022, luego el 2023, pasando al 2024 y ya van por el 2025. El retraso, la demagogia y las falsas promesas de esta administración son tan palpables, aún en temas tan serios como la reconstrucción de Puerto Rico y los servicios de salud a los viequenses, que demuestran verdaderamente que hacen un esfuerzo sobrehumano en decir la verdad, pero fracasan constantemente en el intento. Este ha sido el patrón de la reconstrucción de Puerto Rico bajo esta administración. No podemos confiarle cuatro años más.

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