Aunque no quieran reconocerlo la realidad política es que la desafiliación del alcalde de San Sebastián, Javier Jiménez, del Partido Nuevo Progresista (PNP) para afiliarse al Proyecto Diginidad, le cambió el juego al partido estadista de cara a las elecciones del 2024.
Fue evidente que la respuesta de Jiménez de “no sé, puede ser… vamos a ver qué pasa con el tiempo” tras la pregunta de si se afiliaría al Proyecto Dignidad y si aspiraría a la gobernación por esta colectividad fue parte de un libreto y, en mi opinión, antes del anuncio eso ya estaba cuadrao’. Todo fue un “cooleo” para aparentar.
El alcalde envía el comunicado el domingo en la noche, en la mañana siguiente revela que no aspirará a la alcaldía, que no descarta afiliarse a Dignidad y aspirar a la gobernación por esta colectividad. Luego la senadora Joan Rodríguez Veve le dió la bienvenida y mencionó que sería extraordinario candidato a la gobernación. La cherry en el postre fue el Dr. César Vázquez abriendo la puerta para salirse de la contienda electoral y dejale al alcalde Jiménez la candidatura a la gobernación. En la noche, en una entrevista al alcalde, a la senadora y al Dr. Vázquez, Jiménez dijo que no estaba decidido a afiliarse a Dignidad y minutos después dijo que se afiliaría a ese partido. Todo eso ocurrió en 12 horas. ¿En serio es creíble cuando aseguran que no está todo planchao’? Solo recuerdo, por si acaso, que uno de los mandamientos es “No mentirás”, digo, por aquello de los valores que tanto se reclaman.
Ahora bien, yendo al tema, sin restar méritos al Dr. Vázquez, creo que la candidatura de Javier Jiménez a la gobernación por el Proyecto Dignidad, si finalmente se dá, le inyecta a la campaña del partido posibilidades de aumentar considerablemente los votos obtenidos en el 2020, donde alcanzaron cerca de 87,000 votos. Viendo que el comportamiento del Partido Nuevo Progresista (PNP) y del Partido Popular Democrático (PPD) no ha variado tras el bofetón electoral que cogieron en las pasadas elecciones, yo me aventuraba a pensar que para el 2024 Proyecto Dignidad iba a aumentar votos. Nada astronómico, pero los veía alcanzando los 100,000 votos. Con Jiménez, hoy, me inclino a pensar que sobrepasarán cómodamente los 100,000, aunque no ganen la gobernación.
Quien alimenta de votos al Proyecto Dignidad es el PNP. Así ocurrió y ocurrirá con el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y Victoria Ciudadana (VC) quitándole votos al Partido Popular Democrático. Mientras más votos gane Dignidad, más votos pierde el PNP. Creo que el partido estadista le restaba importancia a la colectividad conservadora teniendo como candidato a Vázquez. Jiménez tiene mucho más carisma político, fogosidad y preparación en la administración pública que el Dr. Vázquez. Ciertamente el alcalde tiene arraigo en San Sebastián y habrá que ver qué ocurre fuera del pepino, pero eso será solo para determinar cuántos votos añadirá al partido, no para ganar.
El PNP ha hecho “lo que dice el librito” en el sentido de restarle potencial y pomposidad a una posible aspiración de Javier Jiménez en el Proyecto Dignidad. Hay quien se molesta cuando escucha a líderes estadistas negar que les va a afectar. En serio, ¿alguien espera que el PNP o cualquier otro partido en una circunstancia similar, admita que pueden estar en problemas, y que esa movida del alcalde puede costarle las elecciones? Si usted piensa que sí, ¿alguna vez ha escuchado al PIP hablar de que no ganarán las elecciones, o admitir públicamente que la narrativa independentista les resta votos? Ningún partido va a aceptar públicamente cuando tiene situaciones adversas que le pueden costar porque sus huestes pueden desmotivarse.
La posible candidatura de Javier Jiménez a la gobernación, junto a una batalla primarista entre Pedro Pierluisi y Jenniffer González hacen la tormenta perfecta para que la colectividad pierda las elecciones. Los que sus trabajos en el gobierno dependen de si su partido gana, irán detrás del candidato que sea, pero el resto, que no dependen de qué partido gane porque los van a clavar igual, como en los pasados 20 años tienen una opción que no tenían antes en el Proyecto Dignidad y podrían cerrar filas tras este partido si su candidato Pierluisi o su candidata Jenniffer no prevalecen en la primaria.
¡Claro! no es tan sencillo considerando que el PPD tendrá en el PIP y MVC una válvula de escape, pero en resumidas cuentas, al PNP se le debe haber borrado la sonrisa que tenían cuando la “amenaza” era el Dr. Vázquez. El desangre en el PPD hacia el PIP y MVC era mayor amenza que Proyecto Dignidad para el PNP, pero el juego cambió con el movimiento del alcalde pepiniano sumado a una primaria que dejará a muchos heridos de muerte electoral. El movimiento de Javier Jiménez está fuera del control del PNP, igual la decisión de Jenniffer González de que el partido tenga una primaria a la gobernación. Cada cual toma sus decisiones sobre sus aspiraciones personales y eso hay que respetarlo. El panorama para la palma es oscuro de cara al 2024. Ya veremos cómo trascienden los hechos de aquí a noviembre del año que viene.