Durante el fin de semana pasado se llevó a cabo un foro coordinado por la Red Anticapitalista del Movimiento Victoria Ciudadana, que se autodenomina como una red de militantes anticapitalistas que se han organizado al interior del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC). Entre sus objetivos esta promover la discusión de posiciones anticapitalistas como alternativa para viabilizar la Agenda Urgente del MVC y la participación en actividades de militancia para dar a conocer el MVC y sus posiciones.
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Claramente al interior del MVC esta entretejido un núcleo bien formado y militante que está en una lucha antagónica directa contra el libre mercado y el capitalismo. Cabe preguntar si los gestores de la alianza Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y MVC respaldan el anticapitalismo. El pueblo debería conocer con claridad cual es la posición del PIP, y sus lideres, así como los demás componentes de la llamada alianza sobre este tema. Esto es importante por lo siguiente:
Para los anticapitalistas, la violencia en general, la violencia contra la mujer, la pobreza, los problemas ambientales, la crisis de los reconocimientos identitarios y el discrimen contra la mujer, los negros, la comunidad LGBTQIAP+, la deuda, LUMA, GENERA, la falta de energía eléctrica y todos los males sociales posibles que identifican, tienen su fuente primaria en el sistema capitalista de libre mercado.
Por consiguiente, para ellos, el problema es sistémico y solo se resuelve derrocando el sistema capitalista y sus componentes. Esto es, el libre mercado, la propiedad privada, el desarrollo de capital individual y corporativo fundamentado en la libertad amplia de emprendimiento, el desarrollo de la creatividad y la innovación individual. El anticapitalista busca sustituir lo anterior con una economía centrada, gestada y dirigida por el Estado, siendo este el único protector de las libertades, no individuales, sino colectivas.
Los experimentos anticapitalistas promueven formas extremas de colectivismo en las que la propiedad privada es eliminada o restringida significativamente en favor de la propiedad comunal. La experiencia histórica con el colectivismo totalitario ha demostrado que lleva a la represión política, la falta de incentivos para el trabajo y la creatividad, y una disminución general de la calidad de vida. Este anticapitalismo, no es uno liderado por trabajadores oprimidos, sino por intelectuales, profesionales y políticos de Estado. Con un discurso escondido detrás de la justicia social implementan políticas públicas que lejos de hacerle justicia a los trabajadores y a los pobres, lo que hacen es empobrecerlos aún más, sustituyendo una oligarquía de Estado por otra.
En Puerto Rico, lejos de fomentar esta visión anticapitalista, lo que necesitamos es implementar medidas de libre mercado efectivas y verdaderas. El libre mercado capitalista, a pesar de sus imperfecciones, ha demostrado ser un poderoso motor de innovación y competencia. Con una capacidad impecable para estimular la creatividad y la invención. En donde las empresas compiten entre sí para atraer a los consumidores, lo que impulsa la búsqueda constante de mejoras en productos y servicios. Traduciéndose en avances tecnológicos significativos a lo largo de la historia, desde la Revolución Industrial hasta la era digital y la inteligencia artificial.
A su vez el libre mercado ha demostrado tener la capacidad de fomentar el espíritu empresarial y la iniciativa individual. En un sistema en el que la propiedad privada y la oportunidad de obtener beneficios son fundamentales, las personas tienen un incentivo para emprender nuevos negocios y arriesgar capital en la búsqueda de oportunidades económicas. Esto no solo promueve la creación de empleo y el crecimiento económico, sino que también permite a las personas tomar el control de su propio destino económico y buscar sus objetivos personales y profesionales.
Por otra parte, el libre mercado ha estado históricamente asociado con la defensa de la libertad individual y la autonomía económica, proporcionándole al individuo la libertad de tomar decisiones económicas por sí mismo. Mientras que los anticapitalistas creen en la religión de la excesiva regulación estatal que ha probado tener el efecto directo de limitar esta libertad y aumentar el poder del gobierno sobre la vida de las personas.
Puerto Rico se merece que le hablen claro. Las próximas elecciones van a ser cruciales para romper con las cadenas del bipartidismo. No hay espacio para el doble discurso. Los electores deben saber dónde los que pretenden gobernarles están parados en cuanto a su visión económica. ¿Es la alianza PIP/MVC anticapitalista? Les toca a sus líderes contestarle al electorado.