Esta semana, como parte de los trabajos de la Comisión de Gobierno de la Cámara presidí una vista pública en la que estamos buscando soluciones para atajar el problema de acceso de agua en la zona montañosa, específicamente en las comunidades de Jayuya. Este es la segunda que realizamos para esos fines. La primera fue hace 16 meses y con esta pretendíamos conocer cuán avanzados van los trabajos que se comprometieron a realizar para resolver este problema.
La respuesta a esa pregunta es nefasta y demuestra la crisis de servicios esenciales que vivimos en Puerto Rico y el poco brío del gobierno para resolverla. En esta vista salió a relucir que en Jayuya hay ciudadanos que en lo que va de año han carecido de agua potable por 89 días. Estas interrupciones van desde dos días en el mes de enero, hasta 17 días en el mes de agosto. Es decir, que en agosto, hay gente que pasó más de la mitad del mes sin un servicio esencial para sobrevivir.
Esto es intolerable.
Lo peor de todo es que tras 16 meses de la conversación inicial, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) sigue arrastrando los pies para buscar alternativas, a pesar de que el alcalde está en la disposición de llegar a acuerdos de colaboración para ayudar a enfrentar la situación.
Mientras esto sucede, el gobierno del Partido Nuevo Progresista (PNP) sigue gastando millones en fondos públicos en campañas para realizar la imagen del Gobernador de cara a una primaria. Un centavo público que se use para hacer política es un centavo menos para llevar servicios esenciales a la gente. Mientras el PNP cuajaba la primaria, en agosto había gente en Jayuya que pasaba 17 días sin agua. Otro ejemplo de cómo el gobierno de Pedro Pierluisi, Jenniffer González y el PNP deja que las cosas pasen.