Las imágenes de la devastadora destrucción de Gaza por parte de Israel deberían estremecer al mundo entero, sin excepción. Al momento de escribir esta columna el número de seres humanos asesinados por Israel ascendía a 9,000. Esto no debe quedar impune. No debe haber duda alguna de que estamos viendo suceder crímenes de guerra, de lesa humanidad, un genocidio del pueblo palestino. Tenemos que recuperar los valores de la solidaridad y la empatía que comprenden nuestra humanidad.
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Millones de personas a través de todo el mundo han tomado las calles, se han organizado y movilizado para exigir un alto al fuego en Gaza y exigir que se detenga el genocidio de Israel contra el pueblo palestino. Y para quienes aún tengan duda de lo real de esta situación, les citaré las recientes expresiones del primer ministro Israelí, Benjamín Netanyahu, pidiendo “una guerra santa de aniquilación” contra el pueblo palestino. Estas expresiones, motivadas y cargadas de odio, aterran.
Nadie debería expresarse así y mucho menos llevarlo a cabo. ¿Dónde ha quedado nuestra humanidad? Con todas las crisis que atraviesa nuestro pueblo puertorriqueño, reconozco que la falta de tiempo debido a la sobrecarga de trabajo (remunerado y no remunerado), la falta de acceso adecuado a servicios de salud, el aumento constante en el costo de la vida y los efectos del cambio climático (olas de calor excesivo, inundaciones, erosión costera, etc) nos abruman. Sin embargo, no podemos ignorar que ante nuestros ojos estamos viviendo un genocidio. Según la Organización de las Naciones Unidas el genocidio se describe como un delito perpetrado con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Vergonzosamente, el gobierno Partido Nuevo Progresista (PNP) y los presidentes camerales de la legislatura Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico no ha denunciado el genocidio y, por el contrario, se han pronunciado del lado del genocidio de Israel. No es tarde para demostrar nuestra humanidad, no la dejemos perder. Toda mi solidaridad con Palestina.