El nuevo año que comienza el lunes próximo traerá consigo unas elecciones bastante calientes y no me refiero estrictamente a las primarias para la gobernación y comisionado residente, tanto en el PNP como en el PPD. Todos los partidos tendrán controversias que suponemos se explotarán electoralmente hablando y que ciertamente pondrán signos de interrogación sobre candidatos y/o partidos.
La pasada semana se le encontró causa para arresto a la representante de Movimiento Victoria Ciudadana, Mariana Nogales, por los delitos graves de perjurio y falsedad ideológica relacionado a las corporaciones a las que pertenecía y que no informó a la Oficina de Ética Gubernamental. Victoria Ciudadana ha sido implacable con líderes de otros partidos señalados hasta por cruzar una luz roja, no dan el beneficio de la duda y de inmediato utilizan el adjetivo de “corruptos”. Cuando es de otro partido es “corrupción”, son “pillos”, “ladrones”. Cuando es alguien de ellos es un “olvido” y se trata de “persecución” y es “inocente hasta que se le pruebe lo contrario”.
La vista de causa para juicio es para el mes de febrero, precisamente el mes en que la colectividad seleccionará sus candidatos a puestos electivos. El partido ya ha cerrado filas con la representante, por lo que se presume que apoyarán su candidatura. Si en febrero se determina no causa para juicio, pues no debe haber mayores problemas. No obstante, si por el contrario se determina causa, la colectividad quedará mal parada al respaldar una candidata con señalamientos legales mientras hablan de “limpieza” y compromiso en contra de la corrupción. Es correcto que hasta que no culmine un juicio ella es inocente, pero todos sabemos que eso es en la arena legal, en la política es otra cosa. ¿No recuerdan que a Ricardo Rosselló lo iban a linchar en un juicio político en la Cámara de Representantes sin tener una acusación legal?
Con lo que tardan los juicios en la isla, no es de extrañar que si se determinara causa para juicio en febrero contra la legisladora, el juicio se dé pasadas las elecciones. En ese sentido, si Victoria Ciudadana mantiene su respaldo, mientras hablan de combatir la corrupción estarían apoyando y solicitando el voto para una legisladora suya con acusaciones de delitos graves en el record. Un doble discurso.
De otra parte, el Partido Independentista Puertorriqueño, tendrá que nadar el 2024 con el señalamiento de que intentaron amapuchar u ocultar serios señalamientos de hostigamiento a una mujer y otros señalamiento de féminas que han denunciado públicamente que la colectividad encubre o ignora quejas de esa índole por parte de mujeres dentro del partido. El asunto no fue bien manejado en su momento y causó más preguntas que respuestas ante el hecho de que el PIP se ha proyectado como un partido que combate las injusticias, entre ellas, el hostigamiento contra mujeres.
Como dato curioso, ¿han notado que el PIP no habla mucho del caso Nogales y que Victoria Ciudadana tampoco habló de los casos denunciados en el Partido Independentista? Como el PPD y el PNP, en muchos casos se rascan la espalda unos a otros, pero ellos dicen que su bipartidismo (PIP + MVC) es distinto.
En el caso del PPD los casos de Mayagüez, Ponce y Arecibo, en los que sus alcaldes son señalados por actos impropios e ilegales, aparte de poner sus pueblos en riesgo de perder las poltronas municipales, igual ponen en peligro escaños legislativos. Los casos más graves son los de Ponce y Mayagüez, que ya están en etapa judicial. Mientras, José Guillermo Rodríguez está en juicio, al alcalde Luis Irizarry Pabón se le encontró causa para arresto.
En Ponce, Irizarry Pabón le salió duro al PPD y resistió abandonar su candidatura. El partido a nivel central no le quedó de otra que apoyarlo a medias, condicionando que si se encuentra causa para juicio en febrero, entonces abandone su candidatura. ¿Y si no lo hace? Ya veremos.
Finalmente, aunque se trate principalmente de casos pasados, el PNP tiene lo suyo también en el tema de controversias legales. Figuras ligadas al partido, me refiero a que no ocupan puestos en estos momentos, con sus convicciones y procesos judiciales pendientes, van a ser explotadas en las campañas del 2024. Al gobernador también le recordarán las convicciones de sus primos por corrupción y le tocará al primer mandatario retomar su defensiva.
En el caso de Jenniffer González, al presentar su equipo de campaña, revivió el caso de violencia de género que tuvo su director de campaña. González se desligó del señalado en aquel momento pero luego volvió a reclutarlo, aún cuando no se desmintió ni se negó lo que decía la denuncia policiaca por parte de la entonces víctima. ¿Será eso objeto de discusión más adelante a medida que se acerque la primaria?, pues estará por verse ya que el tema de la violencia de genero es uno de discusión diaria y González podría ser cuestionada en distintas instancias.
Estas elecciones y sus campañas, que ya comenzaron, prometen.