La violencia contra la mujer parte de las normas sociales y estereotipos que perpetúan la discriminación de género en una sociedad machista. La mejor manera de erradicarla es evitar que ocurra en primer lugar. En el tema de evitar que ocurra de forma que podamos erradicar esta plaga que nos hunde como sociedad debemos, primeramente, reconocer que no podemos descansar en ni responsabilizar al Gobierno. La violencia contra la mujer es un mal que proviene de la crianza y los valores, asuntos que nos corresponden a nosotros como ciudadanos y a cada familia enseñar en los hogares, en la crianza, ser personas de bien.
Habiendo reconocido que nos toca a todos atender tan sensitivo asunto, presento aquí algunas recomendaciones al respecto que pretenden ayudar en la prevención.
1) Reconoce las señales. El primer paso para la prevención es familiarizar a las personas y la comunidad con los posibles signos e indicadores de violencia de género. Estos signos pueden variar y no siempre comprenden síntomas físicos, ya que la violencia contra la mujer incluye muchas formas de maltrato, como abuso psicológico, verbal, económico, entre otros.
2) Educa a tu comunidad. Un buen comienzo para erradicar la violencia de género es comenzar a educar a la mayor cantidad de gente posible sobre la misma, su impacto y cómo intervenir de manera segura. Esto se puede hacer mediante la colaboración entre las escuelas, las familias y algunas agencias gubernamentales, u organizando a mujeres y demás miembros de la comunidad para implementar charlas o sesiones grupales para discutir el tema, especialmente en escuelas y compañías locales.
3) Organiza a tu comunidad. Involucrar a los vecinos a intervenir para detener a un abusador o hacer de su comunidad un lugar donde no se tolerará la violencia de género, genera confianza para que las mujeres denuncien que son maltratadas. Así como algunos sectores tienen vigilancia vecinal para detener la delincuencia, se puede comenzar a organizar una red de personas que se comprometerán a intervenir en situaciones de violencia doméstica, y de esa forma ayudar a las víctimas a separarse de sus parejas de manera segura y proporcionar una estructura de apoyo comunal para los sobrevivientes.
4) Escucha para empoderar. Si una víctima de violencia de género se acerca a ti, escúchala. Hazle saber que le crees y no juzgues sus decisiones. Las víctimas a menudo se sienten completamente aisladas y con frecuencia son menospreciadas por su pareja; es importante que la víctima se sienta segura y reúna el coraje suficiente para comunicar exactamente lo que está sucediendo y pedir ayuda.
5) Permanece a la espera. Si sospechas que tu amiga, compañera de trabajo o familiar es víctima de violencia, ofrécele estar a la espera de su mensaje de texto o llamada para emergencias. Ten tu teléfono encendido y completamente cargado todo el tiempo y guárdalo. Si tienes un automóvil y necesitas intervenir inmediatamente, asegúrate de que el tanque de gasolina esté lleno para que puedas ingresar y conducir inmediatamente hacia el lugar de la víctima.
6) Ten un plan de intervención. Elabora un plan para reaccionar con inmediatez al momento de recibir un mensaje de auxilio de una víctima. Para ello, debes tener los números de contacto necesarios de la policía estatal y municipal y la línea de ayuda contra la violencia de género establecida por la Oficina de la Procuradora de las Mujeres: línea de emergencia: 787-722-2977.
7) Documenta cualquier incidente del que seas testigo. Toma nota de las fechas, horas, lesiones y cualquier otra observación. Tu documentación sobre los hechos con los detalles correspondientes puede servir de ayuda para reforzar la credibilidad de la víctima en el momento en que esté dispuesta a emprender acciones legales contra su victimario. Si cuentas con material fotográfico o audiovisual, puedes reforzar una futura denuncia y/o sentencia.