Los votantes republicanos en Arizona, Florida, Illinois, Kansas y Ohio se aprestan a darle al expresidente Donald Trump más delegados para sellar aún más su nominación como candidato presidencial del Partido Republicano en el 2024. Eso lo colocará como la segunda persona en la historia de Estados Unidos en abandonar la Casa Blanca y recuperar la nominación presidencial de uno de los principales partidos.
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En otras palabras, las elecciones generales presidenciales de 2024 están en marcha.
En esta coyuntura, tomamos la oportunidad para exponer algunos aspectos básicos de esta revancha. Los candidatos de los principales partidos (Trump y el presidente Joe Biden) son los mismos, pero existen algunas diferencias importantes en la contienda electoral de este año.
El punto de partida: la matemática electoral ha cambiado. Esto se debe al Censo del 2020, en base al cual se reasignan escaños en el Congreso y el cambio en los votos electorales que se dan función de los cambios de población.
Para los que buscan entender un poco más sobre esto, aquí están las matemáticas:
Cinco estados que ganó Biden (California, Illinois, Michigan, Nueva York y Pensilvania) perdieron cada uno un voto electoral debido al cambio de población. Solo dos estados de Biden 2020 ganaron votos electorales: Colorado y Oregón. Como consecuencia, los demócratas empiezan perdiendo tres votos electorales en comparación al 2020. Según estos nuevos distritos, el resultado del colegio electoral del 2020 sería Biden 303 -Trump 235 (en lugar de 306-232).
Según esos totales, Trump necesitaría obtener 35 votos para obtener la mayoría de 270 que requiere un candidato presidencial para llegar a la Casa Blanca.
Entonces, ¿qué debemos analizar para deterinar las posibilidades de triunfo entre el candidato demócrata o el republicano? Según los equipos de campaña nacionales tanto demócratas como republicanos este es el escenario:
La primera prioridad son los cinco estados en los que la contienda del 2020 terminó con márgenes de 2 puntos porcentuales o menos. Entre ellos, están en juego 72 votos electorales.
- Arizona - 11 votos electorales.
- Georgia - 16 votos electorales.
- Carolina del Norte - 16 votos electorales.
- Pensilvania - 19 votos electorales.
- Wisconsin - 10 votos electorales.
Luego viene un siguiente nivel de estados potencialmente persuadibles en los cuales los márgenes de victoria de uno u otro candidato en el 2020 oscilaron entre 3 y 6 puntos porcentuales. Estos representan la friolera de 91 votos electorales.
- Florida - 30 votos electorales.
- Michigan - 15 votos electorales.
- Nevada - 6 votos electorales.
- Texas - 40 votos electorales.
Hay otros lugares de interés y hablaremos de ellos a medida que avance este año. Pero estos nueve estados son los que tienen más probabilidades de determinar quién será el próximo presidente. A favor de Joe Biden, de los cuatro estados clave que perdió en 2020 (Arizona, Georgia, Pensilvania, Wisconsin), Trump necesita salir victorioso en al menos dos, y posiblemente tres, para ganar.
Esto supone que Trump revalida en Carolina del Norte, de lo cual no hay certeza. Incluso con eso, el ex presidente todavía tiene que virar una serie de estados en los que se ha luchado duramente para ganar.
A favor de Donald Trump, los márgenes de victoria de Biden fueron menores en 2020 que los de Trump en promedio. Trump tiene más estados que debe ganar, pero puede que tenga menos trabajo que Biden para cambiar estados clave.
Estas son las matemáticas con las que los estrategas de los partidos nacionales están trabajando. Estamos a solo 237 días de las elecciones, pero quien está contando…