Opinión

Vamos pa’ la quiebra de nuevo

Lee aquí la columna del periodista y director de programación de NotiUno.

Una vez más nuestra clase política nos anticipa que cuando se vaya la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) no tardaremos mucho en caer nuevamente en déficit financiero y volveremos echar para atrás. ¿Algo que sorprendería?

La respuesta a esa contestación es que no. Nuestra clase política y gubernamental quebró el monopolio de la Autoridad de Energía Eléctrica, quebró el monopolio de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, quebró la Autoridad de Carreteras, destruyó económicamente el Banco Gubernamental de Fomento y no quebró la Telefónica porque la vendieron antes, pero ¿si no?, ¡chach!.

En tan solo una semana dos noticias ejemplifican lo que digo. Todo lo que tiene que ver con impacto a la economía y a las arcas u operaciones del Gobierno, tiene que ir a la JSF antes. Casi siete años después de entrar en vigor la Junta, nuestros políticos y el Gobierno continúan con su empeño de pretender estar por la libre o presentando medidas legislativas que solo validan que a nuestros políticos no les importa nada, solo ganar votos a costa de lo que sea.

Recientemente se presentó una medida legislativa para otorgar “licencia militar” a todos los miembros de familia inmediata (esposo o esposa, hijos, hermanos y padres) de un militar para que se ausenten en sus trabajos cuando ese militar esté en la isla de visita o que la presencia de la familia “sea requerida” para alguna actividad. Este postrecito le aplica solo a los empleados de Gobierno, son hasta 5 días al año ¡y pagados de su bolsillo como contribuyente! O sea, más días libres con paga, cortesía del pueblo de Puerto Rico. Con lo que realmente necesitan nuestros veteranos y militares, miran para el lado.

La medida fue respaldada por unanimidad en la comisión que la vio, o sea, por todas las delegaciones políticas presentes.

Uno puede llevar a algunos legisladores al río pero no puede obligarlos a tomar agua. Estos tipos van a llevarnos a la quiebra de nuevo cuando se vaya, si se va, la JSF. No lo digo por esta medida, si no por muchas medidas como esta que se van a seguir presentando, medidas sin análisis, sin intelecto y que solo buscan pescar votos. Por eso el apoyo unánime de los legisladores en la comisión, porque van a elecciones en unos meses. Eso mismo es lo que nos llevó a la quiebra, esa mentalidad mediocre y con poco o ningún nivel de racionalidad, mucho menos responsable.

¿Saben qué? La Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos del propio Gobierno expresó que la medida tiene problemas. “La OATRH recomendó que siendo una medida que tendría un impacto fiscal, entienden que se debe analizar si la misma cumple con el Plan Fiscal Certificado, a tenor con la Artículo 7A de la Ley Núm. 103-200610, según enmendada, conocida como ‘Ley para la Reforma Fiscal de 2006′, solicitando la certificación oficial de disponibilidad de fondos y en su informe aseverar el impacto fiscal, si alguno, que se estime que la aprobación de la medida tendría sobre los presupuestos de las agencias, departamentos, organismos e instrumentalidades o corporaciones públicas. Así pues, sugieren consultar con la Oficina de Presupuesto de la Asamblea Legislativa (OPAL) la viabilidad y posibilidades que se pudieran incorporar al Proyecto, como producto de los comentarios y análisis que a bien tengan remitir”, lee el propio informe de la propia comisión que la endosó.

Por su parte, la OPAL, según información publicada, determinó que le resulta imposible calcular el impacto final de la medida. Diciendo OATRH (ejecutivo) que la medida tiene problemas y la propia OPAL (legislativo) que es imposible determinar su impacto, los legisladores de la comisión le dan el endoso. ¿Se puede ser más irresponsable?

Vamos ahora al Gobierno central. Como menciono, llevamos siete años con la Junta y todos saben cómo se deben canalizar las cosas. ¿La JSF no sabía que se había aprobado esos aumentos a empleados de confianza y tienen que solicitar información que el gobierno no le dio, sabiendo que tiene impacto fiscal?

Estamos en año de elecciones y la clase política, que es la que opera el Gobierno, juega con la gente, incluyendo los empleados públicos. ¿Qué pasa si la JSF vira esos aumentos? El gobierno fue el bueno y la Junta la malvada. ¿Y el empleado público? Es un simple daño colateral del que esperan que les agracien con su voto por el intento que quizás sabían que no iba para algún lado.

Yo no estoy diciendo que es lo que va a pasar. La verdad que no lo sé pero si ocurre pues ellos sabían y decidieron jugar a la política electoral con la mente de estos empleados.

Ahora bien, suponiendo que la Junta desautoriza los aumentos porque no tienen fondos recurrentes, porque no cumplen con los planes fiscales o por cualquier circunstancia que comprometa la estabilidad de las finanzas del Gobierno, imagine que la Junta no estuviese ya en Puerto Rico y advine qué harían los políticos: dar pa’ lante a todo lo que sea aumentos, “regalos” y huela a suma de votos. Esta gente aún estan en el track de que “la última la paga el diablo”. Volverán a la cultura de patear la lata y que los próximos Gobiernos breguen con el entuerto… Pero esos próximos Gobiernos harán lo mismo y por ahí seguirá creciendo la bola de nieve hasta volver a caer en insolvencia y la quiebra.

Nuestra historia de cómo llegamos a este nivel de quebrar está muy reciente. Lograron desprestigiar hasta la Constitución; recuerde que esta garantizaba pago de las deudas obligadas y hasta eso se fue en la quiebra. Los políticos nos mondaron las rodillas y aún con sangre y sin cicatrizar bien, ya anticipan con sus acciones que van camino a mondárnosla de nuevo.

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