Opinión

Llegó el momento de atajar la crisis demográfica

Lee aquí la columna sobre la situación demográfica de Puerto Rico.

José Antonio López Rodríguez
José Antonio López Rodríguez

Luego de años de compartir análisis poblacionales y de presentar tendencias demográficas, y las consecuencias de estas, para alertar sobre un posible problema poblacional, al fin se observa a algunos sectores de la sociedad tomando conciencia de una difícil realidad del país, y es que estamos ante una crisis demográfica. Una crisis que pone en peligro la sostenibilidad del país a corto, mediano y largo plazo. Ya es por todos reconocido que las tendencias poblacionales discutidas y compartidas por demógrafos y demógrafas, año tras año, han resultado ser veraces e identifican la urgente necesidad de desarrollar políticas poblacionales, planes de trabajo y acciones concretas para atajar y comenzar a revertir estas tendencias demográficas. De manera, que se pueda construir un Puerto Rico viable social, económica y políticamente para las presentes y futuras generaciones.

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Demografía Puerto Rico
Demografía Puerto Rico

La fotografía demográfica del país ya está revelada y es clara. Por eso, llegó el momento de desarrollar e implementar acciones definidas. Para realizar esta tarea se necesitan ideas concretas, innovadoras y de madurez política que atiendan las razones que han provocado este fenómeno demográfico, principalmente la baja natalidad y la emigración de la población joven en edades productivas y cómo consecuencia el aumento de la población de adultos mayores. Por tal razón, comparto reflexiones y propuestas concretas para afrontar este asunto. Es importante entender que es el Estado (Gobierno) es el responsable de legislar e implementar las políticas poblacionales dirigidas a combatir la crisis demográfica. Para ello, es necesario establecer oficialmente una Oficina de Asuntos Demográficos. Esta oficina tendría como propósito liderar el desarrollo, la implementación y la evaluación de las políticas poblacionales que se establezcan con los sectores: públicos, privados, académicos y organizaciones no gubernamentales, entre otros. Además, se encargaría de realizar análisis de los datos poblacionales, estudios demográficos, y de gestionar el desarrollo y la implantación de las políticas poblacionales. Esta oficina también serviría de enlace con la Rama Ejecutiva, la Legislativa y demás sectores del país para implementar y evaluar periódicamente el funcionamiento de cada una de las políticas establecidas.

Por otro lado, se deben desarrollar campañas de educación y concienciación dirigidas al país para explicar en qué consiste la crisis demográfica; cuáles son sus efectos a corto, mediano y largo plazo, y sobre las alternativas que existen para detenerla. Se debe entender que la crisis de la baja natalidad no necesariamente es consecuencia de la decisión, tomada libremente por las personas, de no tener hijos, sino que, en muchos casos, responde a circunstancias contrarias a sus intereses las que impiden que una parte importante de la población pueda satisfacer sus deseos de ser madres o padres. Estas circunstancias sociales tal vez pudieron haber llevado a la población joven, principalmente a las mujeres, a realizar consciente o inconscientemente una huelga de maternidad. Ya que las condiciones sociales y la forma en que el Gobierno maneja los asuntos sociodemográficos hoy en día no les provee las condiciones necesarias y adecuadas que le permitan satisfacer sus deseos de formar familias, del tamaño que cada persona desee.

Por tal razón, es necesario que la discusión, la planificación, y los planes de trabajo dirigidos a combatir la baja natalidad contengan políticas con un acercamiento de justicia social y derechos individuales de las personas, principalmente de todas las que deseen tener hijos o hijas. Algunas políticas poblacionales que se pueden implementar para el aumento en la natalidad son:

(1) Promover turnos de trabajos flexibles, orientados a la conciliación familiar, y equiparar los horarios laborales a los escolares (horario escolar extendido);

(2) Disminución en la carga económica a las madres y padres en aspectos educativos: cuido extendido gratuito; tutorías gratuitas;

(3) Aumentar los periodos de licencia de maternidad y paternidad;

(4) Promover e incentivar los servicios de fecundidad asistida a mujeres que han pospuesto la maternidad;

(5) Incentivar los matrimonios a través de deducciones contributivas significativas;

(6) Lograr una disminución significativa en las tasas de cesáreas.

Claramente, conocemos que las razones demográficas de la disminución poblacional en Puerto Rico han sido las bajas tendencias en tasas de natalidad y la emigración de población hacia los Estados Unidos. Estos factores han provocado una disminución poblacional de 520,466 habitantes, si la comparamos con la población estimada en Puerto Rico entre los años 2010 y 2023. Esto representó una disminución poblacional sustancial de un -14%. En términos demográficos, la emigración de puertorriqueños a Estados Unidos ha sido otra de las causas principales de la despoblación y el envejecimiento del país. Por tal razón, es urgente también desarrollar políticas de población dirigidas al retorno de los migrantes puertorriqueños desde los Estados Unidos. Para este asunto recomiendo varias acciones:

(1) Crear un programa de promoción y reclutamiento de empleados para Puerto Rico, dirigido a la diáspora puertorriqueña en las oficinas del Gobierno de Puerto Rico, ubicadas en los Estados Unidos, (por ejemplo, PRFAA) o desarrollar oficinas de este tipo dentro de comunidades de alta concentración de puertorriqueños en colaboración con el sector público y privado.

(2) Desarrollar un programa dirigido a la migración de retorno transgeneracional. Se trata del retorno, ya no del migrante, sino de su descendencia: hijos, nietos, bisnietos, quienes tienen lazos sanguíneos y culturales. Este programa de migración transgeneracional estaría dirigido a facilitar e incentivar el ingreso, a universidades en Puerto Rico, de esta población de jóvenes. Además, debe estar dirigido a promover la demanda interna de empleos en distintos sectores económicos y ocupacionales del país en colaboración con el sector público y privado.

(3) Por otra parte, para la retención de jóvenes, el Gobierno debe asignar un presupuesto permanente a la UPR para proveer becas deportivas a estudiantes atletas residentes en la Isla.

Estas son algunas recomendaciones para iniciar el proceso de implementación de políticas poblacionales dirigidas a atender con prioridad y urgencia el fenómeno de crisis demográfica que afecta el presente y continuará afectando el país, si no se toman medidas urgentes.

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