En 25 días los electores del PNP y el PPD irán a las urnas para escoger a su plantilla de candidatos para las elecciones generales del 5 de noviembre, siendo la selección más taquillera, la candidatura a la gobernación.
En el PNP está la cosa como color de hormiga brava y en ocasiones luce como si la calle les dijera a los dos que la cosa está empate. Cada uno está buscando dar un golpe de suerte o evitar una metida de pata, y cuando los errores ocurren procurar que el contendiente caiga en uno peor. Esto último ocurrió esta semana.
Pudo haber sido un error que la Comisionada Residente dijera que va “a limpiar la casa” dando la impresión de que no sobreviviría jefe de agencia alguno si gana los próximos dos eventos electorales. Pero peor lucio la respuesta del Gobernador lanzando al lodazal primarista a los miembros de su gabinete constitucional y jefes de agencia.
La imagen de miembros del gabinete constitucional y jefes de agencias parados como artilleros decididos a dejar a un lado sus gestiones pagadas por el pueblo para meterse en la politiquería, fue impactante, negativamente. Peor aún, ver jefes de agencia que nunca hablan con la prensa como el Director de Turismo (quien solo habla en entrevistas que su agencia paga a algunos medios para promover positivamente sus eventos) o al ex alcalde de Naguabo rompiendo su silencio oficialista para meterse en el debate político-electoral, es lamentable.
Lo que está ocurriendo en el PNP eleva los niveles de alerta al máximo, equivalente a lo que sería un DEFCON 5 en el ejército estadounidense. El nivel de tensión, si sigue “in crescendo”, provocará que las heridas al día siguiente de las primarias sean difícilmente sanadas con la prontitud que se requiere de cara al 5 de noviembre.
La suerte que tienen es que en el PPD parecen estar en una monotonía que los tiene tan abrumados que la fiscalización se la han dejado a un ex penepé.
El Partido Popular Democrático necesita urgentemente que le suene el despertador porque necesitan llevar gente a votar el 2 de junio más allá del esfuerzo de los aspirantes primaristas. ¿Por qué? Porque una poca participación electoral de los populares, como se anticipa, en la totalidad del evento de primaria, demostrará varias cosas: poco entusiasmo de cara a las elecciones generales, pobre capacidad de sus lideres de entusiasmar al electorado y la peor de todas, pobre ejecución en el operativo de movilización de personas a las urnas, lo que constituye el factor estratégico más importante en un proceso eleccionario.
Ni Jesús Manuel Ortiz o Juan Zaragoza han podido despertar la pasión que se necesita en Puerto Rico para que un político se considere viable en términos electorales. Cualquiera de los dos que gane, si no cambia drásticamente su proyección, quedará ahogado por el que gane del PNP y el carisma de Juan Dalmau, convirtiéndose en una posible realidad lo que han señalado algunas encuestas, que la pava se puede convertir en la tercera fuerza electoral del país tras una historia de más de 70 años en Puerto Rico.
¿Qué usted cree?