La semana pasada la campaña de la comisionada residente Jenniffer González intentó crear un escándalo en base al endoso que diera don Ramón Luis Rivera, al gobernador Pedro Pierluisi en su aspiración para revalidar como candidato del Partido Nuevo Progresista (PNP) para las elecciones generales del 2024. Por voz del alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, hijo, y del director de campaña, Ángel Cintrón, alegaron que el exalcalde había acordado permanecer neutral en la contienda entre la comisionada residente y el gobernador Pedro Pierluisi.
Al crear la controversia, sobre un hecho de fácil corroboración que fue confirmado por figuras que participaron de la actividad en la cual el exalcalde brindó el endoso, solo resaltaron aquello que pone a Pierluisi en la posición idónea para ganar la contienda primarista del 2 de junio: el endoso de sobre 30 exalcaldes del PNP, 28 de 37 alcaldes incumbentes, diez de diez senadores y 17 de 21 representantes de la Palma. Esto, conjugado con los resultados de voto adelantado en el cual Pierluisi salió favorecido en proporción de 70 a 30, va delineando la tendencia de lo que se aspecta como una victoria contundente por parte de Pierluisi.
Como si fuera poco, esta semana, la campaña de González Colón genera otra controversia que nuevamente puede ser catalogada como un error crítico de estrategia política en el contexto de una primaria de partido. En entrevista con El Vocero, la comisionada residente aseguró que, de llegar a la gobernación, “ninguno de los jefes de agencia de la administración Pierluisi” van a quedar en sus cargos. En entrevista televisiva como parte del programa de Wapa TV, Decisión 2024, la comisionada reiteró sus expresiones llamando “mezquinos” a los jefes de agencia por su defensa del trabajo realizado y su apoyo a Pierluisi. Y para reiterar el insulto a los servidores públicos, González Colón, en el programa radial de Noti Uno que dirige el periodista Normando Valentín, reafirmó que de llegar a Fortaleza los despediría a todos.
Estas expresiones se suman a lo que la comisionada residente utilizó como eslogan para el lanzamiento de su campaña en septiembre del pasado año reclamando que “Puerto Rico va por mal camino… y esto tiene que cambiar”. Con dicho discurso, la comisionada arrancó menospreciando la labor de todos los funcionarios públicos incluyendo los que militan en el partido bajo cuya insignia ella pretende aspirar a la gobernación. Menospreció el trabajo arduo de padres y madres de familia que salen día a día a sus talleres de trabajo a darlo todo por encaminar a Puerto Rico en la ruta correcta. Despreció el esfuerzo y esmero de todos y cada uno de los servidores públicos, desde los que brindan servicios a nuestros viejitos, aquellos que educan a nuestros hijos, los que se encargan de poner nuestras calles, luces y acueductos al día, hasta aquellos que velan por nuestra salud, nuestra seguridad y nuestras familias. Con un solo brochazo y con tal de adelantar su aspiración personal tildó de mediocres a todos y cada uno de los que con orgullo le sirven a nuestro pueblo como funcionarios públicos.
El que hubiese escuchado el anuncio de lanzamiento de campaña y sus expresiones recientes reiterando que limpiaría la casa sin tener el contexto en que se dan las mismas, asumiría que son expresiones de un candidato de la oposición que truena contra la administración de turno. Sin embargo, sabemos que se tratan de las expresiones de una persona que es parte de la administración, que ocupa una posición de liderato tanto por el puesto público como por su posición como vice presidenta del PNP, y se dan en contra de su propio partido, de su propia gente, de la misma gente que la ha apoyado en otros momentos y que le ha permitido convertirse en representante y luego en comisionada residente. Expresiones que se dan para adelantar su candidatura, sus aspiraciones personales a convertirse en la candidata a la gobernación, irrespectivo de cuanta relación guarden con la realidad e irrespectivo de cuanto daño le provoquen al colectivo, a su partido y al resto de los candidatos a puestos electivos en los comicios del 2024.
Dicho proceder no puede ser catalogado simplemente como un error. Tampoco puede pretenderse que la gente se convenza de que la comisionada no hizo tales expresiones como han pretendido hacer el Lcdo. Ángel Cintrón y el Alcalde Ramón Luis Rivera, Hijo. La comisionada ha sido consistente en menospreciar la labor de los servidores públicos desde que comenzó a coquetear con la posible candidatura, lo dejó claro en su mensaje de lanzamiento de campaña y lo reiteró en más de una ocasión esta semana: quiere limpiar la casa simple y sencillamente porque los servidores públicos no la apoyan. Y al así expresarlo deja entender que el mérito de la gestión, la capacidad de los funcionarios públicos y el expertise que puedan tener para ocupar uno u otro puesto para ella es totalmente irrelevante— si no la apoyan, en su libro no tienen derecho a servirle a Puerto Rico. Su aspiraciones por encima de todo y que el colectivo cargue con las consequencias.