No hay duda de que todos queremos se le haga justicia a Ivette Joan Meléndez Vega, la mujer asesinada por Hermes Ávila, cuya historia ha desatado un escándalo dentro del Departamento de Corrección, el suplidor de servicios Physician Correctional, y demás.
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Trágica la muerte de Ivette Joan, una comedia el manejo del estado antes y después de que ella falleciera. Es triste ver como su muerte es utilizada como bala política en año electoral… acción disfrazada con reclamo de justicia. La historia de Ivette ha sido convertida en eso, una tragicomedia.
La semana pasada la secretaria del Departamento de Corrección, Ana Escobar, compareció al Senado. Pareció ajustar su delivery y proyección de fogosa defensa sosiego y “razonabilidad”. Esos cambios no se dan porque sí. Su manejo inicial de la situación fue la tradicional esperanza de que con el pasar de los días las aguas irían bajando...¡Apuesta equivocada! Todo lo contrario, el escándalo fue aumentando y ya se estaba convirtiendo en un peñón dentro del zapato primarista del gobernador Pedro Pierluisi.
Decía la semana pasada que los días de la secretaria podían estar contados, precisamente porque mientras más nos acercamos a la fecha de la primaria, más crecía el escándalo. Sin entrar en los méritos de si Escobar debe o no ser removida de su puesto, otra tragedia es que las decisiones se tomen por cómo afecta la parte electoral, y esto es así con todos los gobiernos. Creo que la defensa que hacía el gobernador sobre su funcionaria, así como su participación política en la campaña de Pedro Pierluisi, le daban a Escobar esa seguridad de que era una “protegida” y por eso su defensiva de la manera que lo hacía.
No dudo se haya decidido esperar sus comparecencias públicas, la vista en el Senado de la semana pasada y la interpelación del martes para decidir. Sobre su comparecencia al Senado, creo que la secretaria tuvo un desempeño mejor a lo que había proyectado semanas antes, pero, “too little, too late”?
Lo que Escobar expuso en las vistas no necesitaba tres semanas para haberse expresado. Aquí falló medio mundo. No es una conclusión que pudiese expresarse 24 o 48 horas después de que trascendiera todo. Aunque las circunstancias apuntaban a que había responsabilidad compartida de varios entes, en el caso de una expresión oficial del Gobierno había que investigar primero y fijar responsabilidad concluyente. Sin embargo, esperar tres semanas para hablar, y hasta cierto punto obligada por un cuerpo legislativo, no brinda confianza en la ciudadanía. Mucho menos inspira credibilidad que la investigación oficial la hiciera el mismo que falló sobre sus propias fallas.
El ver un Departamento de Justicia roncando y despertar de un sueño profundo dos o tres semanas más tarde para entonces entrar a investigar suma a la desconfianza que puede surgir sobre la conclusión de este caso. ¿Sabe todo lo que pudo ocurrir y los movimientos que se pudieron dar en la “investigación” de Corrección que pueden desviar la investigación tardía de Justicia en la búsqueda de la verdad?
La “cherry on top” fue la versión de la compañía Physician Correctional en el programa Jugando Pelota Dura (Teleonce). Allí se presentó el Lcdo. Edgar Vega Pabón, como abogado de la empresa. Expresó que actuaron como debían.
¿Qué especialidad tenía el médico o la doctora que evaluó paraplejia? “La especialidad de ella es medicina de familia”, respondió. Bueno, un pediatra es un especialista y eso no lo hace experto en temas de ortopedia o neurología. Por eso un médico refiere a uno a especialistas cuando adolece de algo específico. Un cirujano cardiovascular no evalúa casos oncológicos para tomar determinaciones fundamentales, ¿o sí?
Aunque su comparecencia fue en calidad de abogado de Physician Correctional, defendió la determinación de soltar al asesino argumentando que la ley cambió y que ahora trabajan bajo un nuevo reglamento. “En el 2011 se enmienda la ley para crear otra categoría bajo la cual se puede recomendar pase extendido de condición fisiológica que puede representar una condición limitante o incapacitante”. Aclaró el analista Jorge Colberg que la ley no brinda un menú para seleccionar la mejor que le convenga al confinado, sino que añade condiciones sin eliminar que el requisito de la persona tenga enfermedad terminal para cualificar para el beneficio.
¿Cometieron un error, una deficiencia al dar un visto bueno para que lo liberaran? “Ninguna”, respondió.
¿Los engañó (Hermes Ávila)? “No”, expresó argumentando que Ávila tuvo un accidente y que fue atendido por Fondo del Seguro del Estado y lo operaron.
Aquí viene lo bueno. Se le pregunta cómo reaccionó Physician Correctional al ver al “parapléjico” caminando y respondió Vega Pabón: “Cuando lo vimos caminando en televisión a un año de haber sido liberado y dos años de haber sido evaluado, ciertamente tuvimos la gran preocupación de ¿qué pasó aquí? ¿Qué pasa? La paraplejia no siempre es irreversible, hay paraplejia reversible… probablemente ese señor se aprovechó de las buenas terapias del Fondo del Seguro del Estado y se quedó callado”.
Llegue usted a sus propias conclusiones.
Finalmente le preguntamos, ante la especulación surgida, si la compañía o sus directivos son donantes de la campaña del gobernador. “Eso no es pertinente en este tema, no voy a contestar”.
Hay quién indica que, ante la búsqueda del responsable, entre Physician Correctional y la administración de Ana Escobar en Corrección, ella es sacrificable y la compañía no. Ya dirá el tiempo.