Opinión

MVC: ¿Sal y agua en manos de Natal?

Lee aquí la columna del periodista y director de programación de NotiUno

En el 2016 la Lcda. Alexandra Lúgaro, una desconocida en aquel momento, se presentó ante el electorado como candidata independiente a la gobernación. Esa desconocida adoptó una narrativa anti Partido Nuevo Progresista (PNP) y anti Partido Popular Democrático (PPD) que caló en miles y miles de electores. Escuchamos por décadas al PNP decir que el gobierno del PPD no funcionaba y al del PPD que el del PNP no funcionaba, mientras ambos se compartían la gobernación por más de 40 años.

Esa narrativa era la misma del Partido Indepentista Puertorriqueño (PIP), pero esta colectividad, quizás por su apellido “independentista” y/o por el juego de sillas de casi los mismos candidatos a la gobernación, entre otras cosas, no penetraba. Esos elementos, y probablemente algunos más, hicieron que la Lcda. Lúgaro fuera algo “distinto” y fue la sorpresa en las elecciones del 2016, obteniendo 175,831 votos (12 %), quedando en 3er lugar y enviando al legendario PIP a un 5to lugar con 33,729 (2 %). Lúgaro fue sin duda la noticia electoral del 2016.

Al llegar las elecciones del 2020, debuta como partido el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), una criatura del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores (SPT) y auspiciada financieramente por este. Su candidata a la gobernación lo fue la Lcda. Lúgaro. Con un PPD severamente lastimado por una cruenta primaria, así como con un PNP con su peor cuatrienio se vislumbró un escenario electoral catastrófico para los principales dos partidos.

Aunque Juan Dalmau también fue un fenómeno electoral en el 2020, quizás por los votos que obtuvo para la gobernación en el 2012, no fue visto con la misma fuerza que se proyectaba Lúgaro en algunos sectores. De 47,331 votos que obtuvo Dalmau en el 2012, subió a 174,402, un 368 % de aumento, en el 2020.

Con Lúgaro teniendo un partido, su organización estructural y el SPT inyectándole miles y miles de dólares a esa campaña, se pronosticaba algo mucho más amenazante para esa elección, tomando en consideración que ella sola, sin partido, obtuvo 175,831 votos en el 2016. De esa cantidad, solo aumentó a 179,265 en el 2020. Es decir, el MVC le añadió solo 3,434. Por eso insisto que, en el 2020, en la candidatura a la gobernación, Lúgaro cargó al partido.

Pasadas las elecciones del 2020, Lúgaro se retira de la vida activa de la política partidista y electoral, y el MVC termina cayendo al final en manos de Manuel Natal. ¿Qué ha ocurrido con la colectividad bajo la dirección de este?

Primero hacen una alianza con el PIP para entregarle a este partido los votos de MVC en todo Puerto Rico a Juan Dalmau, a cambio del apoyo independentista para la candidatura a alcalde de San Juan en favor de Natal. O sea, el MVC desaparece como partido, aunque igual pueden levantar la franquicia nuevamente más adelante.

Hay quién entiende que con esto el PIP “le mete las cabras al corral” a MVC y liquida una amenaza de volver a quedar en cuarto lugar de manera consecutiva. No obstante, aunque puedo compartir ese análisis, no se puede descartar que desde el MVC también entiendan que sin Lúgaro en la papeleta estatal y con Manuel Natal de candidato a la gobernación, corren un alto riesgo de hacer un papelón electoral después de los resultados del 2020.

Quizás alguien puede pensar “bueno, pero olvídate de la gobernación, en la legislatura es que pueden hacer de las suyas, ya lograron meter 4 legisladores por acumulación y lo pueden repetir”. Lo que ocurre es que bajo la dirección de Natal es que se decidió no recoger endosos para esos puestos electivos y ya usted sabe la historia, la decisión de si pueden correr o no está bajo el escrutinio del Tribunal Supremo de Puerto Rico.

Esta semana explotó otra controversia cuando trascendió en NotiUno 630, por voz de una exempleada del SPT, que mantiene una querella federal por despido injustificado y acoso laboral, que quien la acosaba era un protegido de Manuel Natal, el candidato a representante por el precinto 2 de San Juan, Joel Rosario Vázquez, y que Manuel Natal fue informado, pero que ignoró la denuncia. Seguramente Natal se montaría en tribuna si se tratara de alguien en una agencia de gobierno o un patrono privado. Con esto se ve, otra vez, la hipocresía y la falta de honestidad intelectual en la política, en los sectores que quieren proyectarse como los más intelectuales y humildes al mismo tiempo. Hacen lo mismo que critican al “bipartidismo del PNP y el PPD”.

Lo revelado por parte de las dos exempleadas del SPT pareció romper el hielo. Son varios los unionados que han llamado a la estación para hablar de lo que entienden son abusos o manejos cuestionables dentro del SPT y la dejadez de MVC. De igual forma, según se nos ha informado, Natal tampoco está muy bien parado en el MVC y existe un descontento creciente con su estilo. No es la primera vez que le destacan actitudes déspotas y dictatoriales, características que algunos entienden son provocadas por un ego y narcisismo napoleónico.

¿Se hará sal y agua el MVC bajo la dirección y “liderato” de Manuel Natal? El tiempo dirá, si no es que el partido actúa antes.

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