“¿Se hará sal y agua el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) bajo la dirección y “liderato” de Manuel Natal? El tiempo dirá, si no es que el partido actúa antes”.
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La información apuntaba a que en la colectividad había serias incomodidades y diferencias con el estilo de Natal dirigirlo como coordinador general. Al parecer desde hacía un tiempo había un sigiloso movimiento para desbancarlo. Parte de lo planteado es que el dirigente corría la organización como si fuera de su propiedad.
De hecho, en una entrevista en la estación Magic, una de sus expresiones sobre una controversia publicada la semana pasada en NotiUno 630 fue “La posición de este servidor…” y luego añadió “y la posición del movimiento están clarísimas”. Él en primer lugar y el partido en segundo.
Tras el escándalo del alegado acoso, el lunes pasado, día feriado, se anunció que Natal salía del puesto de coordinador general y la Lcda. Ana Irma Rivera Lassén lo sustituiría. Evidentemente el partido actuó antes de que se hiciera sal y agua en manos de Natal. Dijeron que se trata de una “renovación”.
A todo esto, le precede otra controversia surgida hace un año cuando se reveló la renuncia a sus puestos de un importante líder dentro del organismo, el Lcdo. Jerohim Ortiz Menchaca, por el estilo abusivo, “dictatorial y déspota” (cita) de Manuel Natal. “El motivo de esta misiva es apercibir al Consejo Ciudadano Nacional, a la Coordinadora Ejecutiva y a todo el MVC de las acciones francamente autoritarias, antidemocráticas y contrarias a nuestros Principios Éticos, que ha tomado el coordinador general de esta colectividad, Manuel Natal Albelo… Lo cierto es que la lista de desprecios y faltas de respeto del Coordinador General (Manuel Natal) es abultada y frondosa… Me parece absolutamente preocupante el mensaje que se transmite con tales acciones: se puede tener disposición y capacidad para trabajar en, para y por el país al interior de MVC, pero si no tiene el apoyo del líder, no pasarás”.
A juzgar por sus comparecencias públicas, Manuel Natal luce como una figura temperamental, altanera, prepotente y burlona con los que no coinciden con sus posturas. Si ese es su estilo ante los medios y ante el país en sus redes públicas, ¿cómo puede imaginar usted su comportamiento internamente en el partido? Bueno, la carta de Ortiz Menchaca da un atisbo de cómo.
Precisamente ese estilo hace que diversos sectores toquen, si van a tocar un tema que tenga que ver con él, con pinzas, con mucho tacto, contrario a otras figuras políticas que se cuestionan con mayor soltura y fluidez.
Creo que el candidato Manuel Natal del 2020 para la alcaldía de San Juan no será el mismo candidato del 2024, en términos numéricos en el resultado electoral. Hoy tengo la percepción que el alcalde Miguel Romero tiene altas probabilidades de revalidar con un margen mayor de ventaja que el 3 % que obtuvo en el 2020. Muchas cosas pueden pasar de aquí al del 5 de noviembre y esa noche sabremos si era una percepción correcta o no.
¿Por qué pienso que Natal no rendirá igual al 2020? Primero porque no está el imán de Alexandra Lúgaro a su lado para cargarlo nuevamente, aunque eso puede cambiar de aquí a allá. Nada impide que ella se una para apoyarlo más adelante. La Lcda. Lúgaro cargó a Victoria Ciudadana en las elecciones pasadas y a él también.
De otra parte, en las pasadas elecciones Natal y Romero estaban en una misma posición: ninguno era incumbente y ambos eran aspirantes lanzando propuestas para pescar votos. Para esta elección Romero lleva casi 4 años como alcalde. Con aciertos y desaciertos, juzgue usted cuáles han sido los más, no percibo descontento o animosidad general contra su administración. Ser incumbente brinda una ventaja que unos aprovechan y otros no. La exalcaldesa Carmen Yulín Cruz tuvo un primer cuatrienio similar, en el sentido que no levantó animosidad contra su administración. El segundo término no tengo que contarles.
Ciertamente para este evento está la alianza con el PIP y los votos del de este partido en San Juan pasarían a Natal. ¿Sabe cuántos votos sacó el candidato pipiolo Adrián González en el 2020? 4,157 votos. Son buenos, pero la pregunta es si serán determinantes. Si le sumaba a Natal todos los votos de González en el 2020, hubiera prevalecido sobre Romero por menos de 700 votos.
Hasta el momento, lo más fuerte que ha dicho Manuel Natal sobre Miguel Romero es el asunto del asfalto que se tiró en un momento dado en una comunidad y en el que Romero aprovechó para aparecerse y proyectar que era gestión suya; si eso constituía un donativo político no reportado, y la suposición de que eso fue a cambio de promesas de contratos municipales para la asfaltera, que, de hecho, se declaró culpable de corrupción en otros municipios. No obstante, en San Juan no tuvo contratos bajo la administración de Romero.
“Se ha reseñado una alegada investigación federal”, expuso Natal en su carta del 2 de mayo del 2022 al secretario de Justicia para que investigara ese asunto, acompañando la misma con una serie de documentos y publicaciones sobre los hechos. La parte de “los federales investigan” siempre lo tomo con pinzas porque aquí cualquiera puede levantar esas alegaciones y como los federales “ni confirman, ni niegan” pues se monta el field day descansando en que no negarán y mientras no lo nieguen, en la siquis de medio país será cierto, aunque pueda ser falso. Yo he escuchado “investigaciones federales” mencionadas con políticos que llevan largos años activos y pasa nada.
Creo que Natal tiene un punto válido y correcto sobre cómo eso pudo haber conformado un donativo político a la campaña de Romero.
No obstante, el análisis sería cómo esa denuncia encolerizaría a un elector, que le asfaltaron su calle, al punto que le vote en contra. Puede haber quien sí, pero... ¿Serían la mayoría de los sanjuaneros que le asfaltaron sus calles los que estarían dispuestos a castigar a Romero porque le sacó ventaja política de esa manera?
No digo que esté bien o mal de los electores considerar o ignorar ese asunto, mi pregunta es si en la vida real de unas elecciones es algo que, a la mayoría de los electores, en este caso de San Juan, les quite el sueño como para castigar electoralmente a Romero.
Hoy quedan 160 días para saber si Natal, como candidato a la alcaldía de San Juan se fortaleció o si se desinfló, como le ocurrió en su propio partido. En ese último escenario, creo sería su despedida como candidato a un puesto principal y solo le restaría aspirar a la legislatura estatal para entrar en manada, con los demás. Ya veremos el 5 de noviembre qué ocurre.