Opinión

Jailene Cintrón rumbo al quirófano para volver a caminar

"A mí esto no me puede detener". La entrevista exclusiva con Fernan Vélez Nalgorazzi.

Corillo, tienen que operar a la querida animadora para que vuelva a caminar como lo hacía. Así como lo lees. En plenas vacaciones y celebración con su familia (su esposo José y sus hijas Victoria, de 24 años y Lara, de 23), su salud empeoró de momento y rápido recibió la noticia. Todo esto en lo que un mono pela un guineo. Está asustá… y no es para menos. Yo también…y no es conmigo.

Por esta razón Jailene Cintrón lleva casi un mes fuera del programa “Pégate al mediodía”, que transmite mi casa, Wapa Televisión, de lunes a viernes a las 11:30 de la mañana.

Hablé con ella en detalle y en exclusiva (noooo, le va a dar la entrevista a Dreuxila, bendito). A solo horas de entrar a sala de operaciones, se desahogó y me contó de las lágrimas que ha derramado, todo lo que está viviendo…y lo que le preocupa.

Jailene, antes que todo, gracias por tu tiempo y la confianza. Mucha gente preocupada, incluyéndome, ya que no te ven hace tiempo en la pantalla de Wapa junto a tu corillo de “Pégate al mediodía”. Supe que es algo importante de salud. ¿Qué te pasó?

“Tenía programado irme de vacaciones, incluyendo celebrar la graduación de mi hija Lara, la pequeña de la casa. Salí el 8 de mayo del programa, un miércoles, hacia Waco, Texas, donde ella hizo su bachillerato y maestría en Salud Pública. Yo estaba súper bien. El viernes 10, antes del día de las madres, ella tenía una ceremonia de reconocimiento. Me disfruté la graduación y la celebración. Luego nos fuimos a cenar, todos contentos. Al terminar, cuando me fui a levantar, no pude. Me dio un dolor bien fuerte. No podía caminar. Estaba con mi esposo y con mis hijas. Le dije a mi esposo que no podía caminar, casi arrastrándome, me llevaron al carro y fuimos a donde nos estábamos quedando y allí tratamos de manejar el dolor. No pude ni tan siquiera dormir. Antes de viajar me había hecho un MRI. Había visitado un médico para una cita rutinaria. Me dijo que me quería hacer un MRI para saber cómo yo estaba. Yo me sentía bien. El resultado no me lo habían dado todavía. Ese sábado bien temprano me comuniqué y me lo enviaron por correo electrónico. Se lo enviamos al doctor, quien rápido se comunicó. Me dice que estaba viendo una inflamación bien grande en la zona lumbar. Me recetó medicamentos. Ese domingo nos íbamos todos para Argentina, al viaje de graduación de la nena. El médico le dice a mi esposo que no me podían llevar ya que por allá se podía  complicar la cosa, necesitaba verme en Puerto Rico. Me duplicó el medicamento para poder viajar tantas horas en el avión. Imagínate cómo yo iba (se ríe), bien contentita, riéndome de cualquier cosita. Me tuvieron que subir hasta en silla de ruedas, no podía caminar, Fernan. Yo solo le daba gracias al Señor por permitirme disfrutar de las actividades de graduación de mi hija. Cuando el doctor me ve el martes 14, ve mejor el MRI y decide hacerme un “bloqueo”, con la esperanza de que mejorara. Me pidió estar tranquila esos días. Se me quitó el dolor y hasta caminé un poco pero al pasar de los días no podía caminar. Estaba sintiendo todo mi lado derecho como si yo cargara un bloque. Fui de nuevo a ver el médico y me ordenó hacerme otro MRI para ver cómo mi cuerpo en esa zona estaba respondiendo. En ese momento se había alterado todo el viaje porque luego de la graduación y del viaje de regalo a Argentina, luego ir a jurar a mi hija y venir a Puerto Rico y entregar el apartamento de ella en Texas. Yo quería ayudarla. El doctor me dio luz verde para viajar pero me pidió que antes le llevara los resultados de ese nuevo MRI. El martes 28 de mayo llegué bien contenta a Texas a hacerle la mudanza a mi hija. Caminaba con dificultad. Cuando llegó el resultado se lo envié al médico, era el día de mi cumpleaños y le pedí en broma que se botara conmigo, por ese motivo. Me dijo que tengo dos discos herniados pero uno de ellos me podía hacer mucho daño lastimándome nuevamente el nervio ciático. Me dijo que me tenía que hacer una pequeña cirugía. Que me quedara tranquila pero que la fecha fuera pronto para no lastimarme más. Me senté con mi esposo y mis 2 hijas. Entre todos oramos y tomamos la decisión de aceptarlo y hacerme la cirugía en la parte baja de la espalda. Es con anestesia general. Será este miércoles 5 de junio, tengo que estar allí a las 7 de la mañana. Si todo sale bien, me darán de alta en la tarde. Estamos confiados en que el Médico de Médicos esté ahí conmigo y que saldré directito pa mi casa caminando. Me dijo que la mejor medicina es caminar. No puedo hacer cargas de peso y cuidarme por 6 semanas.”

¿Cuántas horas durará aproximadamente la cirugía?

“No tengo idea. Tengo que hacer mi preadmisión martes temprano, laboratorios, placas. La bandeja con todos los instrumentos necesarios para mi cirugía, ya está en el hospital.”

¿En que hospital será?

“En el Doctors´ Center Hospital en Santurce con el Doctor Pérez Maldonado.”

Sé que eres una mujer de mucha fe, aunque consciente de que será algo delicado.

“Ay, no te voy a negar que claro que me dio “chusto” (se ríe). Las únicas cirugías que he tenido son las cesáreas de mis hijas. El día que el doctor me dijo lo de la cirugía, él me hablaba y yo como que no lo entendía. Yo pensaba que esa consulta sería rápida y le había dicho a mi esposo que se quedara en el estacionamiento pero el doctor me pidió que lo llamara y le dijera que se bajara y le tuvo que explicar todo. Yo estaba como que ¿en serio? De la noche a la mañana, cómo las cosas te cambian ¿no? Aún así, uno confía y está en las manos del Señor. En todo hay un propósito, no podemos luchar con las cosas. Tuve duda de momento de si me debía operar o no. No hay nada mejor que ponerse en oración en familia.”

¿Qué es lo más que te preocupa?

“Honestamente, cuando estás acostumbrado a ser útil, independiente y de momento verte un poco limitado, ver que tengas que depender, eso me preocupó. Mi confianza está en que voy a salir de allí y tendré nuevamente la misma agilidad y fuerza que siempre he tenido. Como dice el corito: si con las manos nada más te puedo alabar y adorar, pues lo hacemos (se ríe). A mí esto no me puede detener. Somos humanos, hay momentos y no te lo niego, que me arrodillo y empiezo a llorar, clamo al Señor de que estoy en sus manos, que va a obrar y que saldré bien. No es lo mismo cuando ya hay un tiempo en que te vas preparando. Esto es como de la noche a la mañana, de un día para otro. Estás bien un día y al otro te dicen que tienes que entrar a una sala de operaciones si quieres volver a caminar como antes. Eso me movió el piso y me hizo cuestionarme lo que había hecho mal.”

Muchas veces la mente al principio traiciona a uno. ¿Qué fue lo peor que te pasó por la mente?

“Ese viernes en la cena, el dolor era tan y tan fuerte y ver que no podía caminar, me asusté. Al otro día, todo el día en cama.”

Tienes una familia que son muy unidos y la importancia de que te apoyan y tus hijas están contigo en este momento.

“Yo estaba dispuesta a atrasar todo, a aguantar. Ya habíamos planificado unas semanas de vacaciones para Lara. Me dijo que para ellas lo más importante era mi salud y decidieron cambiar todo por mí, para estar conmigo, que Dios en otro momento nos permitirá volver a viajar como lo hacemos siempre, en familia. Es una bendición que me ha dado el Señor, mi familia. Tener el apoyo de ellos, la cobertura, ha sido bien especial.”

¿Cuándo esperar volver a trabajar, de todo marchar bien?

“Si me dejan, el lunes estoy ahí en tacas (se ríe). Mis compañeros del programa me han apoyado muchísimo, al igual que Gilda Santini.”

Nuestras oraciones con la querendona Jailene para que todo salga bien en la cirugía y siga llevando alegría al pueblo. ¡Te queremos! ¡Echa papito!

Se enteraron #PrimeroConElNalgo en Metro.

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