Es obvio que por un lado hay ambientalistas y por el otro hay personas que usan esa causa para otras agendas más asociadas a crear discordias entre puertorriqueños o campañas xenófobas. Ciertamente, no se puede negar que hay personas acaudaladas, y también no acaudaladas, que cometen violaciones ambientales, pero ahí es donde voy: estos grupos solo levantan el reperpero con algunos criminales ambientales, pero con otros miran para el lado. Como no se puede negar una cosa, tampoco se puede negar la otra.
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Hace casi una década que se intentó establecer en el municipio de Arecibo una planta de conversión de basura a energía, algo que se ha estado haciendo en distintas partes del mundo. Hoy día la tecnología permite este concepto protegiendo el ambiente. En distintas jurisdicciones de Estados Unidos, donde la Enviromental Protection Agency (EPA) es rigurosa con la protección del ambiente, se tienen y desarrollan distintas plantas waste to energy sin ningún problema. En Massachussets estaba la planta de conversión de basura a energía al lado de la finca de cranberries de los jugos de Ocean Spray y no había ningún issue de contaminación. Tampoco un problema salubrista para las comunidades alrededor de la planta. Sin embargo, estos grupos “ambientalistas” utilizaban imágenes de la década de daños ‘70 de personas afectadas, para sembrar el terror en las comunidades arecibeñas y que estas se opusieran a dicha planta de una compañía norteamericana. Repito, imágenes de 1970.
Al final lograron descarrilar el proyecto.
Escribía en Metro en marzo del 2016: “Ahora bien, los que se oponen a la planta de Arecibo miran hacia el lado y no dicen ni ji con otras compañías que siembran basura y que contaminan las tierras, ríos e incluso el propio caño Tiburones, en el caso de Arecibo. Luego, se dan de pecho ‘defendiendo’ (nótese las comillas) el caño.”
Era muy visible como estos grupos eran unos leones con la planta waste to energy y unos mininos con los que enterraban basura al lado del Caño Tiburones de Arecibo, donde los lixiviados llegaban hasta el cuerpo de agua del caño.
A algunos de estos “ambientalistas” les encanta insinuar que los que no comulgan con sus posturas y estilos es porque tienen algún interés con alguien o algo.
Escribía yo en aquel entonces: “Hace unos días una persona de Arecibo publicó una foto en la que aparece una máquina excavando en la tierra y el siguiente mensaje: “Construcción primer gazebo en la Poza del Obispo Arecibo, auspiciado por ConWaste. Gracias mil [sic]”. ConWaste es la operadora del vertedero de Arecibo y el que publicó el post es, casualmente, uno de los que se opone a la planta de Energy Answers. ¿Entiende usted ahora lo que ocurre tras bastidores en la campaña contra la planta norteamericana? Luego del blooper, la persona cerró su cuenta de Facebook.”. ¿Y eso? ¿Así juzga el ladrón? Decían estos grupos que batallaban ambientalmente por la salud de los arecibeños.
Bueno, el pasado lunes se publicó una historia periodística (END) en la que vecinos del vertedero de Arecibo levantaron, nuevamente, la denuncia del daño que les está haciendo a su salud la operación del vertedero por el levantamiento de polvo, el mal olor, e incluso que la contaminación del agua del caño con los lixiviados ha llegado a matar animales.
¿Ha visto usted a los que protestaban contra la planta waste to energy ir a hoy rasgarse las vestiduras? ¿Dónde están hoy? Las comunidades que decían “defender” en el 2016 hoy parecen estar solas, y ni saliendo la información pública miraron para allá. Y no es que estaba en las esquelas. Estaba en primera plana y las primeras páginas, más en la parte digital. No pueden decir que desconocían porque recuerde que ellos son los más enterados de temas ambientales y salubridad ambiental. Lo ignoraron, ¡punto! ¿Y por qué?
Una de las voces cantantes de aquellas manifestaciones era la figura política del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Myrna Conty. CERO publicaciones en sus redes sobre las quejas de estas comunidades por el vertedero. Ni el lunes, el martes, ni ayer hubo Live.
El aspirante a representante, también por MVC, Pedro Cardona Roig, autodenominado “El Urbanista”, tampoco pareció causarle gran importancia esa situación ambiental y de salud. Lo digo por la ausencia del tema en sus redes.
En su caso, y en otro tema, me resultó curioso una convocatoria que hizo para una reunión de campaña en una acera de Santurce remodelada por un empresario “Ley 60″ (recuerde que esa gente es malvada y gentrificadores). Pero no es cualquier acera, fue la acera que se pudo ampliar para que la comunidad pudiera caminar de manera más segura (antes se caminaba entre un pedazo de acera y la calle), proyecto que se pudo hacer porque se cedió un pedazo de terreno de la escuela Padre Rufo (que no se usaba) y por el cual fue procesada Julia Keleher. En aquel entonces era, para estos grupos, la “acera de la corrupción”. Hoy parece ser para ellos una hermosa y cómoda acera, en un bello parque público, con una bella arbolada, donde pueden jugar niños, pasear mascotas, y que se puede utilizar para reuniones de campaña polít…, perdón, reuniones comunitarias. Pero esconden quién construyó todo eso… Así de consistentes y honestos son muchas veces estos grupos. Como les digo, las causas ambientales parecen ser moldeables, cambiantes y selectivas.