La “elección” (nótese las comillas) de Nicolás Maduro para otro término como presidente de Venezuela ha servido para poner nuevamente sobre la mesa el señalamiento de que la alianza independentista del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), simpatiza con distintos regímenes de centro y suramérica, sea cierto o no.
La senadora del Proyecto Dignidad, Joan Rodríguez Veve es independentista y dijo en NotiUno 630: “Yo te puedo decir sin titubeos, contundente y vehementemente que repudio el régimen dictatorial de Nicolás Maduro que ha estrangulado las libertades del pueblo venezolano y lo ha sumido en la miseria. Eso que yo estoy diciendo no se va a atrever a decirlo el liderato del Partido Independentista Puertorriqueño, Juan Dalmau, como su candidato a la gobernación, ni la senadora María de Lourdes Santiago y no lo harán porque ellos apoyan y han apoyado históricamente el socialismo, la dictadura chavista, ahora prolongada por el dictador Nicolás Maduro”. La legisladora estableció con su expresión un contraste entre ella como independentista y el candidato de la alianza, Lcdo. Juan Dalmau, sobre las posturas de ambos en contra o a favor de la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.
En el programa Jugando Pelota Dura, el pasado lunes, participó el Secretario de Organización Política del PIP, Lcdo. Adrián González. Al preguntarle directamente si el PIP condena a Nicolás Maduro y su gobierno, por todo lo que ha ocurrido en Venezuela, este respondió que el PIP condena el proceso eleccionario falto de transparecia y plagado de irregularidades. Repetí nuevamente la pregunta porque la misma no era sobre el proceso electoral, era sobre la figura de Nicolás Maduro y su gobierno toralitario. “¿Porqué tenemos que nosotros condenar el gobierno de Nicolás Maduro, si nosotros no somos venezolanos… ¿La soberanía de los países? ¡Claro que la defendemos!”, contestó.
Vamos a analizar estas expresiones con dos puntos importantes. El primero es que para no responder si condenan a Nicolás Maduro y su gobierno, el PIP se ampara en que no son venezolanos, o sea, que no es de su incumbencia. Sin embargo, no tuvo problema en condenar el proceso altamente irregular de las elecciones. Ese proceso eleccionario también es uno interno de un país soberano, ¿y porqué ahí no levantó el argumento de que no es venezolano y por lo tanto no puede condenar tampoco el proceso eleccionario? Para condenar a Maduro y su gobierno “yo no soy venezolano” y para condenar el proceso electoral “no importa que no sea venezolano, lo condeno”. Dos posiciones distintas en menos de 30 segundos.
Hay que dejar claro que no se puede separar y ver el proceso eleccionario de Venezuela como uno que no tiene que ver con el gobierno de Nicolás Maduro ni con él. Ambos estan atados en un sistema totalitario y dictatorial, por lo que hablar de uno es hablar del otro.
Este dictador venezolano ha mostrado la peor cara de lo que representa la izquierda y su reclamo constante por la independencia de Puerto Rico hace que este sector en la isla sienta alguna empatía por él. Este mismo sector ha tenido una oportunidad de oro para desmentir a quienes les vinculan con estos gobiernos dictatoriales. ¿Cómo? Repudiando y condenando públicamente los estilos de gobiernos dictatoriales con nombre y apellido, en este caso el de Nicolás Maduro.
¿Porqué no hacerlo? ¿Qué peso tiene un Nicolás Maduro en este sector en la isla como para hacerlos guardar silencio? En el caso del candidato Juan Dalmau, su línea fue similar a la de González, señalar de forma general solo el proceso y reclamar trasparencia en Venezuela, sin tocar al protagonista. De nuevo, según se puede expresar públicamente de un asunto interno en Venezuela, como el de la falta de transparencia, la eliminación de candidatos opositores de la papeleta, etc, igual puede expresarse sobre la figura de Maduro y su gobierno. No hay que ser venezolano para una o para la otra.
Esa timidez a la hora de hablar y condenar los abusos de un gobierno dictador, como el de Venezuela, hacen que la ciudadanía pueda pensar que son ciertas las acusaciones que le hacen al PIP de que no critican regímenes dictatoriales en Venezuela, Cuba y Nicaragua porque creen en esos sistemas totalitarios y de mano dura contra el pueblo, aunque no sea así.
Dentro de la izquierda, como en la derecha, hay moderados y hay radicales. Un mensaje del Prof. Julio Muriente criticando a Juan Dalmau por criticar el nebuloso proceso de “elección” de Maduro se hizo público. “Una barbaridad la expresiones de Juan Dalmau sobre las elecciones en Venezuela. Cargadas de ignorancia, prejuicios y oportunismo electoralista. Valida el discurso oscurantista y perverso de los enemigos de nuestros pueblos. Se valen las diferencias, si las hubiera, pero no a costa de ser cómplice de los perversos. Cae en el chantaje de la extrema derecha fundamentalista. Lamentable. Patético. Censurable. JM”, expresó Muriente y confirmó en NotiUno 630 que sí escribió el mensaje en un chat. O sea, el proceso es irregular, no presentan evidencia de que Maduro ganó, eliminan a los opositores de la papeleta, ¿y lo censurable es que Juan Dalmau cuestionó el proceso? ¿En realidad usted cree como Mueriente que Dalmau responde a “intereses perversos” como el gobierno de Estados Unidos o la derecha venezolana? Solo en una mente fanática y radical.
De lo que conozco a Juan Dalmau, es una persona seria y pienso, por su sentido de humanidad, que no cree en los estilos dictatoriales y abusivos de estos gobierno. El problema, para él y su candidatura, es la “juntilla” con estos líderes, las defensas del PIP a éstos con sus solidaridades expresadas a los gobiernos de Chavez y Maduro, y sus asociaciones a nivel local con figuras que creen en cerrar medios de comunicación si no responden a ellos. Aunque Dalmau no sea radical, al ligarse con políticos independentistas radicales, pues le da argumentos a sus opositores de que es igual y que es a lo que Puerto Rico se tendrá que atener si él prevaleciera, de nuevo, aunque no sea cierto.
Esos argumentos no se combaten tomándolos a chiste o burlándose de los mismos. Se combaten, pienso yo, con posturas firmes y condenando las injusticias, aunque vengan de un Nicolás Maduro. Diversos líderes de izquierda en Suramérica han condenado a Maduro, su gobierno y su “elección” sin ambivalencia. ¿Y porqué hay temor?
Dijo Muriente en el canal ABC 5 “Las expresiones (de Juan Dalmau) eran muy parecidas a las que hacían y siguen haciendo sectores opositores al gobierno de Venezuela. Yo no pensaba en el compañero Juan Dalmau en su condición de candidato, estaba pensando en Juan como dirigente principal del Partido Independentista Puertorriqueño, y el movimiento independentista puertorriqueño ha tenido como un aliado principal en la esfera internacional el gobierno bolivariano de Venezuela… Hay una diferencia de apreciaciones sobre lo que es conveniente o no. Cuando yo aquí, junto a ustedes, me proclamo simpatizante de la revolución bolivariana o de la revolución cubana o de otros movimientos progresistas siendo yo candidato, yo estoy pensando que aquella persona que vaya a simpatizar conmigo, e incluso a votar por mí, tiene que hacerlo a sabiendas de quién yo soy, pero de la A a la Z. No puede haber subterfugio, no puede haber disimulo, yo no puedo cambiarme el rostro para el 5 de noviembre, para volver a ponermelo entonces el día 6… digamos que esas expresiones que él dijo riñen con lo que se supone que sea las posiciones del movimiento independentista con la revolución bolivariana de Venezuela”. En otras palabras Muriente plantea que el PIP y Dalmau han sido y son aliados históricos del gobierno de Nicolás Maduro, y sugiere que Dalmau asume esa postura sobre lo ocurrido en Venezuela para aparentar un falso rostro de cara a las elecciones y luego “sacar las espuelas”. Señores, eso lo dice un candidato de la alianza independentista entre el PIP y el MVC: Julio Muriente.
Esta situación de Venezuela no se resolverá en los próximos días y ya estamos a menos de 100 días para las elecciones generales. Dalmau podrá buscar no exponerse a los medios momentáneamente para evitar el tema, pero será cuestión de tiempo cuando tenga que retomar el mismo y establecer sus posturas sobre lo que ocurra, aunque intente desviar el tema fijándolo en lo local y buscando una conexión entre el PNP y Maduro, aunque nadie entienda qué tiene que ver las pestañas con el fundillo.
Respecto a Venezuela, nuestro abrazo solidario, no con la revolución bolivariana, como estableció la senadora del PIP en su momento, María de Lourdes Santiago, sino con el pueblo que quiere salir del yugo de la dictadura, donde se cierran medios de comunicación, donde se encarcelan periodistas y ciudadanos que denuncian lo que ocurre, donde un pueblo sufre, aunque algunos los independentistas del patio intenten ocultarlo e ignorarlo.
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