Hace unas semanas, la situación de los apagones era la comidilla en los medios y en las redes sociales, con razón. Sin embargo, en días recientes, aunque sí siguen los apagones, los mismos no son con la misma intensidad. Eso no quiere decir que LUMA Energy ha hecho los arreglos suficientes para estabilizar el sistema y bajar la intensidad de los apagones porque tampoco es algo que depende totalmente de ellos. Está el factor de generación y excesiva demanda cuando se disparan las olas de calor.
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Ahora bien, independientemente de… ya hay un divorcio por “trato cruel” y diferencias irreconciliables entre la ciudadanía y LUMA. Cuando hago mención de “trato cruel” me refiero a que la empresa privada no ha hecho gran esfuerzo por mostrar empatía con lo que pasa el pueblo, fallan en lo fácil, la comunicación. Esa es la principal fase para conectar con la ciudadanía. Me consta que “por debajo del radar” han atendido reclamos meritorios extraordinarios; sin embargo, hay casos o situaciones que trascienden y no los trabajan, como mínimo, para mejorar su proyección. Obviamente, como está el sistema, hay casos en los que no hay “manejo de crisis” que pueda ayudarlos, pero tampoco son todos.
¿Es cierto que heredaron un sistema abandonado y deteriorado? No está en discusión. No obstante, su manejo ante la opinión pública es deficiente, y me sospecho que no tiene que ver con el personal que tienen, sino más bien con las instrucciones que parecen venir de afuera y que aquí tienen que acatar sí o sí. Es mi impresión.
Hace unos días una persona que conozco publicó en sus redes sociales el siguiente mensaje: “Please share!!! La historia de LUMA continúa…. Mami sigue sin electricidad!! Después de haber pagado más de $7,000 para completar el trabajo eléctrico en su casa, ahora LUMA pretende cobrar $550 adicionales simplemente para reconectar su servicio. Esto es completamente inaceptable, injusto y un abuso flagrante. Mi mamá ha pasado por un proceso injusto y agotador. No solo ha quedado sin luz por mucho tiempo, lo que ya ha afectado gravemente su salud (provocando una caída que le fracturó el hombro), sino que ahora se enfrenta a este cobro desmedido e injustificado. ¿Cómo es posible que después de todo lo que hemos invertido, LUMA siga exigiendo más dinero para algo que debería haberse resuelto de inmediato? Este tipo de prácticas son las que impiden que este país avance. Lo que LUMA está haciendo aquí es inhumano y completamente injusto. Por favor si alguien sabe de esto please escríbanme por messenger porque es totalmente injusto! Antes los defendía! NO MORE!!!!”
A una señora de edad avanzada el trato pareciera ser: “O paga los $550 para reconectar, después de haber invertido $7,000, o sencillamente botó los $7,000 porque no le vamos reconectar y no va a tener luz”. Siempre dije, y así lo consigné en escritos en Metro, que el privatizar un monopolio no era necesariamente lo que convenía y, sí, el replicar un modelo parecido a cuando se privatizó la Puerto Rico Telephone Company, donde se abrió el mercado a la competencia y usted contrataba con quien mejor oferta le hiciera. Al final del camino no se hizo así, y hoy esa señora de edad avanzada no puede irse con otra compañía porque sencillamente es LUMA o LUMA, no hay otra.
La candidata a la gobernación del Partido Nuevo Progresista (PNP), Jenniffer González, dijo en un momento que LUMA parece estar actuando para provocar que le cancelen el contrato, le paguen sus millones por cancelación y salir de este tostón, pero con los bolsillos llenos. Les confieso que estoy comenzando a creer la teoría de la comisionada. Es que hacen muy poco, por no decir nada, en el esfuerzo de ganarse la confianza o empatía del pueblo. Claro, no están en un concurso de belleza para caer bien y su mundo es el de hacer billetes. En un concurso, hay más de un participante esforzándose por ganar adeptos y LUMA entiende, con razón, que no compiten con nadie y que al final nos tienen agarrados por…
Todos los candidatos prometen sacar a LUMA y, aunque la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) mostró resistencia hace unos meses a esa idea, el director ejecutivo del ente federal, Robert Mujica, dejó entrever recientemente que es algo que se puede considerar. Aunque muchos están cantando victoria con ese cambio de la JSF, en realidad eso huele a cuando usted advierte a su hijo de que algo no es lo ideal pero a insistencia de este, usted decide dejar “que se dé contra la laja” para que luego venga cabizbajo a reconocer que no era como pensaba.
En primer lugar, analice: ¿cree usted que todas las controversias de los pasados tres años se quedan en nuestra comarca? La realidad es que no. En la industria de la energía, como en cualquier otra, lo que ocurre en un lado del mundo, se sabe en la otra esquina del planeta.
Habiendo dicho eso, ¿cree usted probable que se consiga alguna compañía dispuesta a meterse en esta olla del Caribe que hierve sin parar? Es bien poco probable. Así que, la promesa de que sacamos a LUMA, bajo la teoría de que hay compañías haciendo fila para entrar a sustituirla, y que todo se va a resolver, no es necesariamente real. Hacer negocios en Puerto Rico, gracias al gobierno, es un deporte extremo y, cuando usted va a meterse en camisa de once varas, su propuesta va a buscar proteger su negocio y la protección es a fuerza de billete, como ocurre con LUMA.
Honestamente, pienso que la posible salida de LUMA nos llevará por un camino cuya única salida será regresar el sistema al gobierno, entregarlo a quienes lo quebraron. No sé qué es peor.