En varias ocasiones, algunas personas contrarias al proyecto Patria Nueva y la candidatura de Juan Dalmau han señalado que la Alianza es un fenómeno limitado a la zona metropolitana. Pero nada más lejos de la verdad y de la realidad política de nuestro país. He tenido la oportunidad de recorrer toda la isla como parte de mi campaña, y el entusiasmo y apoyo a Juan es inmenso en todos los sectores, desde los jóvenes hasta los adultos mayores.
El país ha sufrido las consecuencias de las décadas de gobierno del bipartidismo rojo y azul, que nos llevó a la quiebra del gobierno, la pobreza, la marginación, la destrucción del servicio público y las múltiples injusticias que viven las familias.
Esta crisis es nacional, aunque cada región geográfica tiene múltiples problemas particulares que requieren atención, como los problemas de las comunidades cercanas a la zona marítimo terrestre, los problemas de acceso de servicios en la montaña y la ausencia de planificación urbana en áreas de la zona metropolitana.
No obstante lo anterior, el país necesita una transformación de nuestro sistema de salud, con sus particularidades por comunidad, teniendo como norte de que la salud es un derecho humano.
De igual forma, nuestra Universidad tiene recintos alrededor de toda la isla, los cuales necesitan apoyo financiero, reconstrucción de su infraestructura y una gobernanza verdaderamente democrática.
El acceso al transporte escolar, escuelas accesibles, servicios a los estudiantes de educación especial varían según el área geográfica, pero en general es una crisis que tenemos que atender.
Es conocido que las zonas de pobreza y marginación son las más afectadas por la crisis del servicio energético; hay que tener la sensibilidad de reconocerlo y atenderlo cuando desarrollemos los proyectos de energía renovables comunitarios y lo tengamos presente como evidencia en la cancelación del contrato de LUMA Energy.
Por todo esto, la candidatura de Juan Dalmau está presente en todo nuestro archipiélago, es admirada y apoyada en todos los municipios y sus comunidades. La multitud que lo recibe en diversas actividades no solo es símbolo de apoyo, sino de cambio, de esperanza, de que el pueblo triunfó en las elecciones para iniciar un proceso de reconstrucción a lo largo y ancho de la Patria Nueva.
