Hay quien entiende que la alianza independentista entre el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) implosionó luego de las elecciones. Quizás sea demasiado temprano para llegar a esa conclusión, pero sí es cierto que hay fisuras dentro del junte. Esa grieta en el muro de la compuerta y que dejaba salir un liqueo de agua en la represa se abrió el pasado lunes con las expresiones de la aún representante Mariana Nogales. El liqueo es ahora un chorrito al cual le pusieron un dedo para contenerlo.
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Nogales publicó, en sus redes, el siguiente mensaje: “Los tres errores más grandes del 2024: 1. No haber recogido endosos, 2. Haber hecho una alianza con el PIP, 3. No haber corrido para la gobernación bajo el MVC”.
Su escrito se hizo viral en minutos y llevó a parte del liderato de MVC a emprender una defensa de la alianza y a dejar sola a la legisladora. El primer tapabocas vino del coordinador general de la colectividad, Manuel Natal, quien expresó: “Al concluir el proceso electoral, aunque los resultados electorales no fueron del todo representativos de lo que tanto trabajamos, es incuestionable que, de manera colectiva, adelantamos muchísimo camino… Durante las pasadas semanas, mientras continuamos defendiendo la voluntad del pueblo en el escrutinio general, al interior de Victoria Ciudadana han comenzado toda una serie de evaluaciones y reflexiones sobre el recién culminado proceso electoral. Esos diálogos continuarán, tanto al interior del Movimiento como hacia afuera, incluyendo con otros componentes de la Alianza, comenzando por el PIP. Habrá opiniones diversas sobre el desempeño electoral de la Alianza, tanto para las candidaturas individuales, como para las colectividades que formamos parte de ella. También, habrá toda una diversidad de opiniones sobre el futuro de la Alianza. Las conclusiones de ambas cosas están por verse. Reconociendo el derecho de toda persona a pensar y a expresarse según le dicte su conciencia, opto por tener estas conversaciones 1) en los espacios pertinentes y 2) con el ánimo de darle a Puerto Rico las mejores posibilidades de salir de la crisis que crearon quienes han tenido el privilegio de gobernar. La estrategia del PNP [Partido Nuevo Progresista] es clara: ‘divide y vencerás’. No caigamos en su trampa. Nos esperan cuatro años difíciles”.
“Personalmente, creo que la alianza fue un acierto, y tuvo grandes logros, empezando por el entusiasmo y la esperanza que generó. Ciertamente, hubo problemas. Pero las razones para crearla (la alianza) siguen vigentes. Hay que perfeccionarla y superar los problemas de 2024. Lo otro sería retroceder. Hay que reflexionar mucho, pero ese, para mí, es el camino”, dijo, por su parte, el senador del MVC, Rafael Bernabe.
“Creo que es un desatino esa publicación. Es posible que… lo de los endosos mucha gente esté pensando que sí, que es cierto, que fue un error, aunque hubo tres jueces del Tribunal Supremo, como los cinco de la mayoría, que decidieron que no se les podía descalificar, pero me parece que esas expresiones son divisivas y me parece desafortunado de la querida amiga Mariana Nogales”, afirmó la licenciada María de Lourdes Guzmán.
Definitivamente, la alianza, en términos electorales, fue muy exitosa. En tiempos modernos, es la primera vez que un candidato independentista llega segundo lugar en la búsqueda de la candidatura a la gobernación. Ese junte fue exageradamente beneficioso para el PIP. ¿Para MVC? Lo perdieron todo, pero no necesariamente por culpa de la alianza, sino más bien por la falta de experiencia, olfato y astucia política electoral.
MVC fue un partido superior al PIP en las elecciones del 2020. A mi juicio, el peso de eso lo cargó el nombre de Alexandra Lúgaro, pero eso es otro tema. En su primera participación electoral, la candidatura a la gobernación del MVC superó a la del PIP en cantidad de votos. Fueron arrojados al presentar dos candidatos a la Cámara y al Senado por acumulación y lograron entrarlos. El PIP nunca se ha atrevido a hacer eso. Natal casi gana la alcaldía de San Juan. El PIP ni se ha acercado, tan siquiera, a “casi llegar” al segundo lugar. Sin duda, el MVC en 2020 fue la sorpresa del año. No obstante, el éxito del 2020 se pulverizó en 2024. Perdieron todos los puestos legislativos por no recoger endosos y Manuel Natal fue derrotado por cerca de 7%, cuando en 2020 fue por 3%.
Si la cosa maduraba para 2024 como pintó en 2020, había una posibilidad de que el PIP siguiera siendo desplazado por el MVC como fuerza electoral. La alianza fue conveniente solo para ellos. Ciertamente, las torpezas del MVC para estas elecciones no se le pueden adjudicar al PIP, pero creo que el PIP, sí, olfateó lo que habría de ocurrir cuando el MVC decidió no recoger endosos. “Aquí hubo una negociación política que consistía en lo siguiente: una concertación de apoyo electoral mutuo, ¡punto! Eso de que teníamos que decirle al otro partido que esta es la manera en la que tú tienes que hacer las cosas, ¿como si fuéramos el babysitting electoral…?”, dijo en el programa televisivo Jugando Pelota Dura la senadora del PIP, María de Lourdes Santiago. Tiene razón; ellos no tenían que fungir de babysitting para el MVC, pero en la concertación de fuerzas y estrategia, y buscando que la alianza llegara más lejos, nada le costaba al PIP ver lo que le iba a ocurrir a MVC y alertarlos. Ese silencio del PIP le costó a MVC y benefició al Partido Independentista.
Finalmente, Mariana Nogales visibilizó lo que era un rumor sobre las desavenencias internas que dejó la elección por cómo se manejó la alianza y en beneficio de quién. Pienso que sí, que la alianza puede repetir para el 2028, pero será nuevamente bajo las condiciones que vuelva a imponer el PIP.