En cuatro años, pueden ocurrir muchas cosas en la arena política. Mucho se ha discutido si la alianza independentista entre el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) se mantendrá para las elecciones del 2028.
PUBLICIDAD
Hoy, es palpable la fisura que existe en la alianza. La unión de estos dos partidos independentistas se dio para ganar la gobernación y la alcaldía de San Juan. En el PIP, confiaron que Juan Dalmau podía prevalecer, y, en el MVC, que Manuel Natal ganaría cómodamente la alcaldía sanjuanera. Lo demás realmente estaba en un segundo o tercer plano.
Al final, Dalmau aumentó de 174,402 a 392,185 votos, un aumento de 125% entre la elección del 2020 y la del 2024.
Manuel Natal, por su parte, de 42,962 votos en las elecciones del 2020, aumentó a 48,957. Hablamos de un aumento de 14%. La alianza independentista en San Juan lo que hizo fue sumar las fuerzas del PIP y del MVC, o los votos de Adrián González y Natal en 2020. La suma de esos votos, en 2020, fue 47,119. Si en esta ocasión se unieron esas dos fuerzas y lo que alcanzaron fue 48,962, entonces el aumento fue de 3%. Cuando vemos que la unión independentista en San Juan solo logró aumentar 3% en favor de Natal, y que a nivel isla representó 129 % para Dalmau, no hay duda de que quien se benefició sustancialmente de la alianza fue el PIP.
A eso añadamos que el MVC perdió todo: gobernación, comisionado, alcaldía de San Juan y todos sus legisladores; mientras, aunque el PIP no ganó la contienda a la gobernación, por las circunstancias políticas, en lugar de los tradicionales dos, hoy tienen cinco legisladores entre Cámara de Representantes y Senado. El PIP fue el gran ganador de la alianza.
MVC saltó de la nada a un tercer lugar en las elecciones del 2020 y logró lo que el PIP jamás había logrado: insertar cuatro legisladores en la Casa de las Leyes. Hoy, veo al MVC y es como ver la ciudad de Los Ángeles tras los incendios de los pasados días, mientras el PIP sonríe con orgullo ante lo ocurrido en favor de ellos.
Viendo esa sonrisa, y compararla con las caras largas en el MVC, uno puede entender que hay frustración en el Movimiento porque de ser el “partido estrella” en 2020, hoy “desaparecieron”. Ante la realidad de que el PIP fue el único beneficiado, la coordinadora general del MVC, licenciada Ana Irma Rivera Lassén, solicitó que, de los escaños logrados por Ley de Minorías, el PIP diera espacio para que un integrante de MVC ocupara un escaño en la Legislatura. El PIP volvió a sonreírle al MVC con esa propuesta y argumentaron que no se podía por asuntos legales. Rivera Lassén les recordó que, para conformar la alianza, también había trabas legales y les buscaron la vuelta, pero para acomodar a un integrante de MVC en la Legislatura, el PIP no tiene voluntad. En otras palabras, es una admisión de que el PIP los cogió de…
Antes de esto, hace un mes, la exrepresentante Mariana Nogales fue la primera en expresar públicamente lo que se especulaba era un sentir de algunos sectores en el MVC. Expresó que fue un error “no haber recogido endosos, haber hecho una alianza con el PIP y no haber corrido para la gobernación bajo el MVC”.
En días pasados, el excandidato a la gobernación por el MVC, Javier Córdova, expresó: “Si el PIP no está dispuesto a correr en una sola columna, no formaremos parte de la Alianza. Yo creo que la ‘casa grande’ no es el PIP. Nosotros no cabemos en el PIP a menos que haya un cambio de nombre del partido”.
Definitivamente, no conocen al PIP. ¿Desaparecer la colectividad como la conocemos después de tantos años porque lo exige el MVC?
Como les indiqué, en cuatro años pueden ocurrir muchas cosas y el PIP tiene hoy tarea larga para tirarle maíz, cortejar, reconquistar nuevamente al MVC e intentar aumentar los votos que obtuvieron en 2024. Habrá que ver si lo que ocurre al interior del MVC es algo emocional del momento, algo pasajero y con el tiempo se les quita, si vuelven a creer en lo que les diga el PIP o si, por el contrario, la alianza se hace sal y agua.
Ahora, es una realidad que si se desintegra la misma y el MVC decide no apoyar a Dalmau o quien sea el candidato a la gobernación del PIP, como he dicho antes, esta colectividad volverá a su tradicional 5%, o con mejor suerte, al 14% que obtuvo Dalmau en 2020. Ya veremos qué ocurre.