La manufactura en Puerto Rico ha demostrado una notable resiliencia frente a desafíos económicos y climáticos de los últimos tiempos. Esta industria, que representa más del 43% de nuestro producto interno bruto, sigue siendo el pilar más importante de nuestra economía. Sin embargo, iniciando un nuevo año continúa enfrentando retos significativos que demandan estrategias innovadoras y adaptativas para garantizar su competitividad y sostenibilidad.
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La pobre infraestructura y la vulnerabilidad del sistema eléctrico ha mermado la competitividad global de Puerto Rico. La transición hacia fuentes de energía renovable y mejoras en la infraestructura deben ser una prioridad. De igual forma la constante pérdida de población afecta directamente a la economía, reduciendo la base de consumidores y trabajadores disponibles. Este desafío también genera una presión para reestructurar los modelos de negocio hacia mercados externos. A esto se suma la inflación, altas tasas de interés y riesgo de recesión son problemas que comparten las empresas a nivel global, pero que impactan desproporcionadamente a la industria de manufactura local.
El rol transformador de la inteligencia artificial está revolucionando la manufactura global, y Puerto Rico no puede quedarse atrás. Las PyMEs deben adoptar herramientas de automatización y tecnologías avanzadas para mejorar la productividad y reducir costos. Esto implica inversión en tecnologías accesibles y escalables, capacitación continua de empleados para adaptarse a entornos tecnológicos y desarrollo de estrategias éticas y sostenibles para integrar IA sin comprometer valores esenciales.
De otra parte, la exportación como estrategia de crecimiento especialmente en Estados Unidos, el Caribe y Latinoamérica es extraordinaria para lograr la diversificación de mercados. Las empresas de la manufactura del país tienen una oportunidad única para entrar a los mercados domésticos de los Estados Unidos e internacionales. Se recomienda fortalecer sus procesos y sistemas de calidad para ser parte de la cadena de suministros local y global; adoptando normas internacionales como ISO 9001: 2015, ISO 13485, AS9100. Esto es particularmente importante para que las pymes sean parte de la cadena de suministro crítica para las industrias farmacéuticas, de bio-ciencias, de dispositivos médicos y aeroespacial en la Isla.
El liderazgo de la industria local debe centrarse en fomentar un ecosistema que combine tecnología, capacitación y colaboración creando programas de educación y certificación en tecnologías avanzadas, y el gobierno facilitando acceso a financiamiento e incentivos para modernizar las operaciones y promover políticas públicas que fortalezcan la infraestructura y promuevan la innovación.
Los retos y oportunidades de la manufactura local en el 2025 requieren desarrollar un plan estratégico, que contenga el desarrollo del recurso humano, liderazgo, elementos de innovación, mayor productividad y calidad de sus productos, solidificar su cadena de suministros y capacidad de exportación. Nuestra manufactura tiene la capacidad para posicionarse como un motor de crecimiento sostenible y resiliente, capaz de afrontar los constantes desafíos.
Ramón Vega Alejandro es el Director Ejecutivo de Puerto Rico Manufacturing Extension, Inc.