Nuestras comunidades llevan décadas organizándose, movilizándose, resistiendo y luchando en contra de las injusticias y las crisis causadas por las acciones y las omisiones de los gobiernos locales y del federal. Pero, sin lugar a duda, lo peor de las políticas del gobierno del Partido Nuevo Progresista (PNP), en Puerto Rico, y del gobierno de Trump en EE. UU. han sido sus campañas violentas y de terror. Campañas basadas en el odio, el temor, en el racismo y el discrimen, que fomentan la separación de familias, de comunidades y que incitan al odio y a la violencia.
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El PNP llevó a cabo una campaña electoral atacando personal y bajunamente a sus oponentes, radicando cargos y fabricando casos en contra de la oposición, e intentando infundirle miedo a la ciudadanía. Pero el PNP no estuvo solo: a su campaña de terror se le unió el Super Pac Patronal Democracia es Prosperidad, el Partido Popular Democrático y algunos programas televisivos de entretenimiento, y del comentariado, aunque intentaran hacerse pasar por programas de noticias, análisis o de discusión.
Sin embargo, esta ofensiva contra los derechos y libertades democráticas también ha encendido la llama del amor de las grandes mayorías de este pueblo y de la clase trabajadora. A pesar de que una figura tan grosera como el presidente del Senado quiere proclamarse el paladín de la alegada “libertad religiosa”, su discurso y comportamiento se alejan de los valores de nuestra humanidad: el respeto, la solidaridad, la empatía y el amor.
Nuevos grupos, frentes, federaciones y organizaciones se van levantado y organizando para resistir con amor y con firmeza. Te invito a que te unas a estos grupos, a que converses con tu familia y comunidad, y a que estrechemos los lazos de amor que unen a nuestro pueblo. El amor siempre vencerá al odio. No perdamos la esperanza, no cedamos al temor. Todos los seres humanos merecen vidas dignas, saludables y en paz.