No hubo Kawhi. No hubo problema. Los Spurs de San Antonio vencieron vía paliza a los Rockets de Houston, 114-75, para avanzar a la final del oeste.
Los Spurs salieron a cancha sin su estrella Kawhi Leonard, quien no jugó en por una lesión de tobillo que sufrió en el quinto partido. El suplente Jonathan Simmons tomó su lugar en el cuadro.
Con la ausencia de Leonard, San Antonio salió con mucho enfoque. Comenzaron con un sólido primer parcial, en el que ganaron, 31-24. Al iniciar el segundo parcial, los Spurs arrancaron con avance de 13-2 y extendieron su ventaja a 44-26. Extendieron la ventaja por encima de 20 y terminaron el medio tiempo al frente, 61-42.
Con ese dominio, los Spurs no miraron hacia atrás. Durante la segunda mitad, San Antonio mantuvo la ventaja en más de 20 y pudieron neutralizar a James Harden, quien no fue factor desde el principio del partido.
Lo que le dio vida a los Spurs ante la ausencia de Leonard fue el desempeño de LaMarcus Aldridge, quien finalmente despertó. El delantero fuerte anotó 34 puntos y capturó 12 rebotes en la victoria.
Ahora los Spurs enfrentarán a los Warriors de Golden State en la final del oeste.