Los negociadores que discuten los términos del Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), llegaron a un acuerdo sobre uno de los puntos que generaban más incertidumbre: los derechos de los ciudadanos residentes al otro lado de la frontera.
Un documento conjunto presentado este viernes indica que los británicos y los ciudadanos de los países del bloque podrán "vivir, trabajar o estudiar como lo hacen actualmente".
Pero existe una fecha clave: 29 de marzo de 2019.
Ese día será cuando Reino Unido se retire de la UE y los derechos de los ciudadanos de ambas partes ya no serán los mismos.
Estos serían los derechos sociales, laborales y de residencia de los ciudadanos de la UE y los británicos, pero el documento señala que esto es "bajo la advertencia de que nada está aceptado hasta que todo esté acordado".
Los ciudadanos de la UE en Reino Unido
Las negociaciones entre ambas partes involucran a tres millones de ciudadanos de la UE en Reino Unido, así como un millón de británicos que viven en países en el continente.
El informe confirma que los ciudadanos de la UE y el Reino Unido seguirán gozando de los mismos derechos hasta el 29 de marzo de 2019, cuando Reino Unido se retira de la UE.
Ese será el límite para que los ciudadanos de la UE puedan llegar a Reino Unido con los derechos hasta ahora existentes, uno de los cuales es quedarse a vivir en el territorio británico.
Aun y cuando no hayan conseguido permiso de residencia permanente en Reino Unido, los ciudadanos de la UE tendrán sus derechos protegidos y podrán regularizar su estancia si llegaron antes de esa fecha.
Las negociaciones también establecieron que se garantizará el derecho de unificación familiar, por lo que una persona que llegó a Reino Unido podrá llevar a su familia en fecha posterior.
Estos derechos se extienden a futuros cónyuges o parejas de ciudadanos de la UE.
También tendrán derecho a acceder al empleo, seguridad social, servicios sanitarios y educación en Reino Unido.
Estos derechos son una de las grandes preocupaciones de los ciudadanos de países del bloque que viven en Reino Unido.
El acuerdo inicial indica que perderán sus derechos de residencia si permanecen fuera de Reino Unido cinco o más años.
El proceso para dar a los ciudadanos de la UE derechos de residencia en Reino Unido estará bajo un nuevo procedimiento, conocido como "estado estacionario".
Los británicos que viven en la UE
Los ciudadanos de Reino Unido que se muden a otro país de la UE antes del día del Brexit tendrán derecho a permanecer en ese lugar.
Además del derecho a residencia, también gozarán del acceso al empleo, la seguridad social, la sanidad y la educación en los países en los que residen.
Sin embargo, luego de la salida de Reino Unido de la zona euro el 29 de marzo de 2019, los principios de libertad de movimiento no serán los mismos para los británicos que viven en la UE.
Un ejemplo es el que dio Jon Worth, un ciudadano de Reino Unido que vive en Alemania y quien ha seguido de cerca estas negociaciones.
Como explica, hasta ahora puede ir de día de excursión a Polonia o de vacaciones a Italia, lo cual continuará sin restricciones después del Brexit.
Pero luego de la salida de Reino Unido del bloque, la situación cambia.
No podrá mudarse a esos dos países o cualquier otro de la UE sin restricción, sino que tendrá que iniciar todo un proceso migratorio.
Por lo tanto para la gente como Worth, la única manera de mantener esta libertad para mudarse de un lugar a otro sería solicitar un pasaporte en el país europeo en que reside actualmente.
"En la oscuridad"
Para algunos activistas, las negociaciones de los derechos sociales han sido opacas.
"Nuestros derechos no deben tener una fecha de caducidad", dice Nicolas Hatton, presidente de The3million (Los tres millones), un grupo de activistas que defiende los derechos de los ciudadanos de la UE que viven en Reino Unido.
"Lo más preocupante es que todavía no hay claridad en torno a los criterios de registro para estos derechos. Hay un gran número de personas todavía en la oscuridad acerca de si califican o no", dice.
Británicos en Europa, un grupo que representa a los ciudadanos de Reino Unido en la UE, también señala que hay incertidumbre luego de que ambas partes hayan "negociado" sus derechos.
Jane Golding, la presidenta del grupo, dijo que el acuerdo era "un doble desastre", tanto para los británicos en la UE.
Una de sus preocupaciones es que los empleos de muchas personas en toda Europa se basan en la libre circulación, lo cual podría quedar limitado.
Una segunda ronda de negociaciones vendrá en los próximos meses sobre los empleados transfronterizos en la UE.