Se visten con uniformes de combate y portan armas de uso militar. Dicen que son extremadamente patrióticos y sus grupos tienen nombres como Oath Keepers (Custodios del Juramento), Three percenters (Los tres por ciento) y Posse Comitatus (Fuerza del condado).
Conducen patrullas en sus estados y para entrenarse realizan asaltos e incursiones en recintos simulados con municiones reales.
Cualquiera pensaría que forman parte de las fuerzas armadas o son miembros de los cuerpos de seguridad del Estado.
No es así.
Pertenecen al llamado "movimiento patriota": cientos de grupos paramilitares cuya misión, dicen, es librar una guerra contra el gobierno y "proteger las libertades civiles".
Y el país al que pertenecen: Estados Unidos.
"El movimiento de las milicias, como se lo conoce, son grupos extremistas antigobierno que comenzaron a cobrar impulso en los 1990", explica Mark Pitcavage, investigador del Centro sobre Extremismo de la Liga Antidifamación de Estados Unidos.
"Su ideología está basada en teorías de conspiración globales sobre amenazas a la paz y la estabilidad y creen que el gobierno federal está colaborando con estas conspiraciones", le dice el experto a BBC Mundo.
"Dicen que el gobierno está intentando quitarles sus armas, privarlos de sus derechos y libertades y que necesitan luchar contra esta conspiración", le dice el experto a BBC Mundo.
"Odio organizado"
Según los datos del Southern Poverty Law Center (SPLC), que se encarga de monitorear lo que llama grupos de odio y extremistas en Estados Unidos, actualmente existen 623 grupos del movimiento patriota.
Y dentro de éste hay 165 milicias que forman el "ala armada" del movimiento.
Los grupos varían en tamaño. Algunos tienen decenas de seguidores, otros, como el llamado "Three Percenters" (Los tres porciento), cuentan con unos 10.000 miembros.
"Están extendidos por todo el país", dice Mark Pitcavage. "Pretenden ser soldados, se organizan con rangos en sus grupos y se hacen llamar batallones o regimientos".
"En realidad son grupos extremistas y están muy bien armados", agrega.
Los objetivos precisos varían de un grupo a otro, pero los une es una característica fundamental: su desconfianza con el gobierno y las estructuras del Estado, que ven como principal enemigo.
Su objetivo es defender lo que ven como amenazas fundamentales a la constitución de su país: la libertad de expresión y el derecho a portar armas.
"Y están preparados a usar sus armas para proteger sus derechos y restaurar lo que dicen es el ’plan perfecto de los Padres Fundadores para Estados Unidos’", dice Pitcavage.
Algunos de estos grupos forman parte del movimiento de los "survivalistas" (que se están preparando para una distopía) y otros creen en las políticas de extrema derecha.
"Si revisamos la historia estadounidense podemos ver que estas milicias armadas han existido en el país desde sus inicios", afirma Carolyn Gallaher, profesora de la American University en Washington y autora de "On the Fault Line: Race, Class and the American Patriot Movement" (En la falla geológica: raza, clase y el movimiento patriota estadounidense), entre otros libros.
"Y parte de su existencia tiene que ver con la forma como la gente llegó aquí, cuando no había fuerzas de policía ni militares establecidas, así que la gente tuvo que crear sus propias milicias para protegerse", le dice a BBC Mundo.
Las milicias modernas tienen sus raíces en organizaciones racistas y antisemitas de los 1970 y 1980, como el llamado christian identity (identidad cristiana) y el posse comitatus, que propagó teorías conspirativas de que el gobierno federal era una amenaza al pueblo estadounidense.
Y ahora se les suele ver en eventos polémicos como la marcha de grupos de extrema derecha en Charlottesville en agosto pasado.
Allí, además los nacionalistas, el alt-right, los supremacistas blancos y miembros del Ku Klux Klan y los contramanifestantes del llamado Antifa, estaba este tercer grupo que para muchos pasó desapercibido.
"Tercera fuerza"
Eran varias decenas de hombres con uniforme de combate y chalecos antibalas, que portaban rifles de asalto y se comunicaban entre sí con radios y auriculares.
Muchos se preguntaron quiénes eran esos individuos. Ellos respondieron que eran "una tercera fuerza" y que estaban allí para "defender la libertad de expresión".
"Así es como están tratando de estar ’con Dios y con el diablo’", asegura Mark Pitcavage de la Liga Anti Difamación.
"Se aparecen en estos eventos y se posicionan como una tercera fuera y dicen cosas como ’queremos proteger la libertad de expresión de todos, queremos mantener la paz, queremos apoyar a la policía’, e incluso algunos de ellos condenaron a los supremacistas blancos", le dice a BBC Mundo Pitcavage.
A pesar de que su ideología los acerca a la extrema derecha, no se les debe confundir con los supremacistas blancos.
"No son supremacistas. Es un movimiento extremista antigobierno. Incluso se ha visto que hay algunas personas de color en el movimiento, aunque la mayoría son blancos".
Más con Obama, menos con Trump
Según el SPLC, "el número de grupos del movimiento patriota se disparó de 149 en 2008 a 1.360 en 2012, en gran parte como reacción a la elección de Barack Obama".
"Como su ideología está intensamente centrada en el gobierno federal como su principal enemigo, el movimiento patriota aumentó drásticamente cuando la nación estaba dirigida por un hombre negro", asegura la organización.
Pero este último año ha habido un marcado cambio en el movimiento: tienen una afinidad con Donald Trump y su gobierno.
"El movimiento patriota ve a Trump como un gobierno con el que puede trabajar", le dice a BBC Mundo Carolyn Gallaher.
"Algunos grupos han dado indicios de que están dispuestos a hacerlo. Pero hay otras milicias, principalmente en el occidente del país, donde mantienen una larga disputa con el gobierno federal por el control de tierras. Y no creo que esa indignación cambie con Trump", dice la experta.
Por su parte, Pitcavage cree que las milicias continuarán sus actividades, incluso bajo el gobierno de Trump.
"Algunos seguirán siendo antigobierno. Hace un par de meses un miembro de una milicia fue arrestado en Oklahoma por conspirar para hacer explotar un banco", cuenta Pitcavage.
"En octubre se descubrió un complot de una milicia en Kansas que quería volar un edificio de departamentos que albergaba a inmigrantes somalíes".
El experto de la Liga Antidifamación subraya que aún es pronto para saber si el número de milicias seguirá disminuyendo bajo el gobierno de Trump.
Esto, sin embargo, no son buenas noticias.
Tal como asegura el Southern Poverty Law Center (SPLC), aunque el movimiento patriota y sus grupos armados sigan disminuyendo con el gobierno de Trump, "la extrema derecha y los grupos de odio que operan en el país continúan un aumento sin precedentes".
Después de medio siglo de haber estado relegada a los márgenes de la sociedad, se vio algo sin precedentes en Estados Unidos: la entrada de la derecha radical al discurso político convencional.
El número de grupos de odio que operan en el país continúa incrementándose: 917 en 2016.
Y el cambio más dramático en el último año, dice el SPLC, fue "el enorme aumento de 197% de los grupos de odio antimusulmanes, de 34 en 2015 a 101 en 2016".