El bar "Menta2 Cantaros", en Zapopan, fue el último lugar en el que el "Pirata de Culiacán" estuvo vivo.
Juan Luis Lagunas Rosales —su verdadero nombre— se había hecho conocido en México por publicar en redes sociales videos de él tomando alcohol hasta perder el conocimiento y drogas, pese a ser menor de edad.
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Con estas grabaciones, el joven de 17 años que fue asesinado el lunes, llegó a tener cerca de 790.000 seguidores en Facebook, 37.000 en Twitter y cerca de 323.000 en Instagram.
De su pasado se sabía que había nacido en Villa Juárez, en el estado de Sinaloa, que su madre lo dejó viviendo con su abuela y que no conoció a su papá.
A los 15 años abandonó su casa, sin terminar el colegio, y se fue al pueblo cercano de Culiacán, en Sinaloa, donde se dedicó a lavar autos en las calles.
Hasta que sus fotos y videos —en los que aparecía tomando alcohol, drogas, posando con fajos de dinero, mujeres, autos de lujo y armas— empezaron a volverse virales en México.
Los que lo acompañaban en las filmaciones lo incitaban a emborracharse o drogarse y mientras lo hacía, se reían de él.
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También celebraban excentricidades del Pirata, como grabarse montado en un caballo o acercarse demasiado a un tigre de bengala.
Con la notoriedad que estos espectáculos le ganaron, consiguió que diferentes cantantes le pidieran aparecer en sus videos musicales y que lo contrataran para "amenizar" eventos, según medios mexicanos.
Pero Lagunas Rosales iba en contra de los comentarios y al menos una vez, por ejemplo, se dibujó una barba en el mentón, como muestra una foto difundida por Milenio, para verse mayor.
Había otras señales que marcaban su "estilo". Una era su lema, "Así nomás quedó".
Otra eran los tatuajes que tenía en los brazos —un tigre y un pirata—, que ayudaron a identificar su cadáver.
Insulto peligroso
Los comentarios de que le costarían la vida empezaron a circular en redes sociales, según algunos medios mexicanos, desde el 9 de noviembre, cuando publicó un video en el que tal vez fue un poco lejos.
En la grabación se dirigió a Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder del Cartel Jalisco Nueva Generación y uno de los principales distribuidores de drogas sintéticas del continente, según el gobierno estadunidense.
En menos de 10 años, este grupo pasó de ser una banda local a las órdenes del Cartel de Sinaloa, a una organización con presencia en nueve estados del país, a la que se le atribuyen cientos de asesinatos.
Oseguera Cervantes es uno de los hombres más buscados de México.
Pero al Pirata eso no le importó. "El Mencho a mí me pela la verga", dijo en un video.
Después de más de un mes, el lunes, el Pirata anunció en redes que esa noche iría al bar "Menta2 Cantaros" y detalló la hora de su llegada.
Esa fue su última aparición en internet.
Cuando acababa de llegar al bar, unos hombres armados entraron directamente a dispararle.
El Pirata recibió unos 15 balazos y un segundo hombre también murió en el tiroteo.
¿Venganza?
Medios mexicanos empezaron a manejar la hipótesis de que el Pirata fue asesinado por insultar a El Mencho.
Un grupo de reporteros le preguntó al Fiscal General del Estado de Jalisco, Raúl Sánchez, si esto era cierto.
"Al parecer hay un video donde él hace aseveraciones, se desconoce si tenga ilación con este hecho", respondió Sánchez, según se oye en la entrevista que la Fiscalía envió a BBC Mundo.
"Se está investigando, se están analizando los videos", agregó el fiscal.
"Sus videos son muy agresivos. Se está investigando para ver cómo llegó (al bar), con quién llegó, para saber qué sucedió".
BBC Mundo trato de comunicarse con la Policía de Zapopan, municipio de Guadalajara estado Jalisco donde ocurrió el asesinato, pero no recibió respuesta.
Apenas se conoció la noticia de su muerte, uno de sus amigos publicó un "corrido" en la página de Facebook del Pirata.
"La fama me llegó de la nada, viví la vida como pude y le doy gracias a Dios por lo que tuve", dice la canción.
Esta especie de "homenaje" dice que aunque su estancia en el mundo fue corta "muchos recordarán" al Pirata.